MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||

Capítulo 48

-Tengo una cosa que preguntarte -comenta Tsunade llamando la atención de Madara-. No diré que no nos hayas superado con el uso del clon de madera, pero desde nuestro punto de vista, también se puede decir que te hemos presionado tanto que al final has tenido que sustituir tu cuerpo por el clon de madera, ¿me equivoco?

-¡Ohhh! ¡Se lo dijiste Tsunade-sensei! -grité sonriendo.

-Despues de todo son seis contra uno -se excusa Madara.

-Excusas, excusas -mencioné cruzándome de brazos.

-¡Seis contra uno, pero tenemos que ganar cueste lo que cueste! -habla la Mizukage-. Pero no nos llames cobardes. ¡Es porque reconocemos tu poder! ¡Eres Uchiha Madara!

-No los llamaré cobardes, seis contra uno es lo mejor para divertirse -responde mientras hizo un sello de manos y aparecieron clones de Maderas que fueron hacia cada uno de nosotros-. Ahora son seis contra uno, no me llamen cobarde, son los cinco kages, pero la niña no es un problema, les haré una pregunta, ¿quieren que los clones usen a Susanoo? ¿O no?

Todos nos quedamos en silencio.

-Como veo que no responderán, lo haré yo. Lo usarán -todos los clones de Madara activaron al Susanoo.

-Primero, no copies las palabras de otros que te hacen parecer más idiota de lo que ya eres -comenté-. Y segundo, sé que no soy parte de los Kages pero... será mejor que no subestimes a la discípula de una Sannin.

Sin que les dé tiempo a reaccionar, encerré a los clones de Madara que pelearían contra mí en mi cristal que salió por debajo de sus pies y que se rompió al instante junto con ellos.

-Porque será el peor error que habrás cometido en tu puta vida post muerte.

Todos estuvimos de acuerdo con que pelearíamos juntos. Y así será...

***

***

Uno de los Susanoos golpea a la Mizukage y Gaara reacciona atrapandola con su arena pero otro Susanoo se le acerca con las intenciones de atacar al pelirrojo. Yo atrapé el brazo del Susanoo con mi cristal y lo rompí.

-Ni creas que te dejaré intentarlo -hablé estando sobre Hidra y fui hacia los otros Susanoos.

Comencé a crear a más Hidras que se lanzaron a atacarlos. Uno de los Susanoos rompe con su espada a la Hidra donde yo estaba, creé una plataforma y me cubrí antes de que me golpeara de nuevo. Vi a Gaara salir volando y yo lo atrapé con mi cristal y lo dejé a un lado de la Mizukage.

Salté de la plataforma cuando un puño rompió ésta y corrí por el brazo del Susanoo hasta su cabeza y lo golpeé con mi daga de cristal en mi puño consiguiendo que se destruyera y así acabar con el clon de Madara. Miré hacia Tsunade, viendo cuando cayó de rodillas y escupiendo sangre.

-¡Tsunade-sama! -grité pero recibí una apuñalada en mi pecho.

Agarré la espada con mis manos y escupí sangre, hice fuerza para quedar en el suelo y corté la espada. Me la quité y la lancé. Vi como atraparon al Raikage en un genjutsu y lo intentaron apuñalar.

Lo cubrí al instante con cristal y una mano de roca lo atrapa y se lo lleva. Recibí otro golpe y luego otro por la espalda haciendo que escupiese más sangre y caiga al suelo. Me cubrí con cristal en el momento en que otro Susanoo me golpea y luego, del cristal salió Hidra atacandolo pero se hizo escarcha al no concentrarme en mantenerla. Tosí en mi brazo y salió sangre, suspiré recuperándome.

-Agh... odio a Susanoo -comenté quededándome en el suelo por un momento.

Oonoki comienza a decir cosas que nos levantaron el ánimo y las ganas de terminar esta pelea. Sentí que me levantaban y cuando me di cuenta era la arena de Gaara que me llevaba junto a ellos.

Tsunade puso sus manos en la espalda de Oonoki y yo me levanté y también puse una mano en su hombro e hice lo mismo que Tsunade. El Tsuchikage hace su jutsu de polvo y luego atrapa al verdadero Madara en un dragón que salió del cubo. Gaara y yo atrapamos a Madara con su arena y mi cristal pero él se libera y crea a un Susanoo más grande..

-¿Tanta diferencia de chakra? Y pensar que mi abuelo se enfrentó a él -menciona Tsunade.

-Se los dije, solo Hashirama puede vencerme, pero el no existe.

Saca una espada. Yo hice a Hidra y aumenté su tamaño. Ataqué a Madara consiguiendo dejarlo en el suelo un par de veces, pero con su Susanoo golpea a Hidra, la atraviesa con esfuerzo y la destruye, para seguido lanzarnos a nosotros por los aires.

Conseguí cubrir a los Kages con cristal evitando que se golpearan contra las piedras que se iban derrumbando. Gaara me agarra del brazo y me atrae a él antes de que su cápsula, creada por mí, se cerrara por completo. Me abraza cubriendo mi cuerpo para no golpearme tanto, enterré mi rostro en su pecho y suspiré.

Chocamos contra el suelo, golprandonos un poco por la dureza del aterrizaje, al momento en que dejamos de deslizarnos mi cristal se rompe y nosotros nos levantamos. Madara comienza a caminar y con cada paso el suelo temblaba. Yo apreté la mano de Gaara.

Comenzaba a tener mucho más miedo... en realidad. Miré a los Kages y pensé en qué podría hacer yo... Si ni ellos pudieron con sus poderes juntos... Susanoo levanta su espada hacia nosotros.

Gaara y yo nos aferramos al otro, volví a esconder mi rostro en su pecho y cerrando los ojos. Pero cuando el golpe nunca llegó miré como el Susanoo desaparecía y Madara brillaba. Él intentó atacarnos antes de desaparecer con un jutsu de fuego que la Mizukage no podría detener.

-¡Tsunade/Hokage-sama! -gritamos la Mizukage y yo juntas cuando ella, con sus brazos, desvió el ataque.

-¡Estoy bien, no importa! -responde ella.

Noté que su Byakugo no Jutsu se acabó y ella comenzaba a perder el conocimiento. Lo usó mucho más... El cuerpo revivido de Madara se volvió cenizas y parecía que su alma había salido, pero ésta vuelve a su cuerpo revivido y Madara saca la espada de Susanoo planeando atacar a Tsunade.

No podía quedarme así, por lo que rápidamente la empujé para meterme en medio de ellos.

-¡______!

Escupí sangre a montones. Pude ver como Tsunade reacciona y aterriza en el suelo.

-¿Pero cómo?

-Reciviste Chakra -responde Madara.

-Vi a un viejo conocido -habla Tsunade.

-Pronto lo volverás a ver -dice Madara.

Sonreí pero hice una mueca de dolor. Madara me mira y luego me lanza como muñeca de trapo, pude sentir como el Byakugo no Jutsu se había acabado...