-¡Golem de roca! -el Tsuchikage y el Raikage van hacia Madara en el golem.
-¡Kesshō no Yoroi! -en el Golem se crea una armadura de cristal por mi parte.
Madara atrapa al Golem con el elemento madera y lo destruye. Yo usé mi cristal y atrapé a los Kages. De las ramas salen unas flores rosadas.
-Ese es el jutsu de mi Abuelo... ¡Kazekage! -habla Tsunade.
-¡Ya lo sé! -responde Gaara.
Las flores liberan un gas amarillo pero la arena de Gaara nos eleva por encima de este para que no nos alcanzara.
-¡Chicos! ¡Tengan cuidado con el polen! ¡No lo aspiren! -nos advierte Tsunade.
Yo creé unas mascarillas de cristal para todos pero no los dejaría sin aire. Nos dimos la vuelta cuando Madara aparece con el Susanoo.
-Le dieron más importancia a las flores.
-¡Ma..Maldición, Raikage!
El Susanoo nos golpea pero yo hice a Hidra quien nos atrapó y nos dejó en el suelo. Madara comenzó a incendiar el bosque y todos comenzamos a caer al suelo. Moví mis manos como pude e Hidra nos cubrió con sus alas, pero a causa de la falta de chakra no pude crear hacer a Hidra de amatista, y el cristal se derritió y se quebró.
-Mierda... -murmuré y miré a Gaara, me acerqué a él arrastrándome y luego vi a los demás Kages- ¡Tsk! -caí a un lado de Gaara.
Me sentía fatal, no podía moverme, todo me dolía y apenas podia sentir como abrazaba a Gaara. Pero de pronto, sin saber cuánto tiempo había pasado, abrí los ojos de nuevo y todos nos levantamos viendo al Tsuchikage.
-¿Ya despertaron? Bien, empecemos con el contraataque -habla él.
Todos vemos hacia Madara y vimos el rostro del primer Hokage en su pecho. Madara le pregunta a Tsunade si es su pariente y cuando ella le responde él dice que será a la primera que ataque.
-Atacar primero al médico de una patrulla es una táctica básica -menciona la Mizukage- ¿En serio crees que lo vamos a permitir?
-Te equivocas, es porque esa mujer desciende de Senju Hashirama. Tus jutsus no se comparan con los de Senju Hashirama.
Madara comienza a decir de que es capaz de hacer Hashirama y dice que éramos débiles a comparación de él.
-¡No seas tan arrogante! -habla el Raikage y Tsunade da un paso al frente.
Oh, oh, la provocó...
-Esto se pone interesante -me crucé de brazos.
-Soy descendiente del primero, Hashirama... pero es cierto que no sé usar el Mokuton. Que mi ninjutsu médico no tiene punto de comparación con el del Primero, que nisiquiera tenía que usar sellos. Y además, soy mujer...
Miré a todos lados aprovechando para buscar a Jin... seguía sin encontrarla en ninguna parte. Hice una mueca, esperando que no haya... No. Ella me demostró ser más fuerte, pudo salir de esto. Lo sé.
-Pero no significa que sea una mujer débil. Lo que heredé del primero no fue simple fuerza. Sino algo que ha fluido en él. ¡Mi auténtica fuerza!
¡Te amo Tsunade!
-¡No subestimes, la Voluntad de Fuego!
Yo agaché mi cabeza y sonreí. Finalmente lo tengo...
-El ninjutsu médico que yo misma creé fue construido a partir de esa misma voluntad, así como los ninjas médicos y sus reglas. ¡______!
-¡Sí!
Ella hace un sello y sin que se den cuenta yo igual la fui copiando. Mientras, empecé a dictar las reglas de los médicos que Tsunade me había enseñado.
-Regla número uno: El ninja médico jamás dejará de curar a sus compañeros, mientras sigan respirando -hable-. Regla número dos: El ninja médico jamás podrá entrar en combate.
Hice una mueca nerviosa ya que había ignorado esta regla un par de veces. Gaara me mira sonriendo al saber porqué. Continué.
-Regla número tres: El ninja médico será siempre el último de su equipo en morir -completé.
-Esas son las reglas que les enseñé a mis discípulos -menciona Tsunade-. Sin embargo...
-Hay una regla más -me paré junto a Tsunade sonriendo de lado- ¡Regla número cuatro! Solo aquellos que han logrado dominar el Byakugo no jutsu, la técnica de restauración divina del ninjutsu médico están autorizados...
-¡A romper las tres reglas anteriores! -hablamos ambas a la vez.
Tsunade y yo teníamos el cuerpo cubierto de líneas negras.
-¿Byakugo no jutsu? Nunca he escuchado de él -menciona Madara.
-Es mi propia técnica prohibida -responde Tsunade-. Aunque una de mis discípulas me lo haya copiado...
Me mira de reojo con una ceja enarcada. Yo me rasqué la nuca nerviosa y riendo de igual forma.
-¿Lo siento?
Ella sonríe y niega con la cabeza para volver a prestar atención a Madara.
-Pero ¡Solo nosotras podremos luchar! -Tsunade salta hacia Madara- ¡No creas que solo somos dos ninjas médicos!
Ella lo intenta golpear pero se cubre con el Susanoo. Aunque, consigue agrietarlo. Este se aleja sorpeendido por el daño causado a su Susanoo y usa un jutsu de fuego pero la Mizukage lo contrarresta. Salté y lo golpeé también para desviar su atención lluego el Tsuchikage y el Raikage lo atacan.
Tsunade y yo lo golpeamos y conseguimos romper al Susanoo de un solo golpe juntas y mandarlo lejos hasta golpearlo contra una pared.
-Si tú mueres, el resto de los Kages están perdidos -menciona Madara.
-Si yo muero, tendrán a una de mis mejores discípulas con ellos -apoya una mano en mi hombro-. Pero eso solo sucedería si muero...
Hice dagas de amatista en mis manos y junto a Tsunade lo golpeamos hasta hacerle agujeros en sus costados.
-¡Kazekage, ahora! -habla el Raikage y Gaara usa su arena para sellarlo.
-¡Bien! -dice Tsunade.
Ambas abrimos los ojos de par en par cuando algo atraviesa nuestro cuerpo. Dolía, mucho.
-¡______! -grita Gaara mirándome realmente asustado.
-Lo que encerraron era un clon de madera como lo hacía Hashirama. Ahora, Maestro y disculpa no está. Este es el fin del resto de los Kages.
Fruncí los labios y usé mi daga de cristal para cortar de un golpe la espada del Susanoo y me la quité, luego Tsunade cortó igual la otra espada.
-Eso fue grosero... -me sacudí el polvo, puse una mano en mi cintura y miré a Gaara sonriendo-. Lo siento, mapache.
Él no hablaba, estaba en shock. Tsunade golpea con su propia espada hacia Madara pero el Susanoo lo protege, él le lanza otro ataque y ella choca contra una montaña pero sale de debajo de una piedra gigante.
-¿Cómo es que pueden moverse? -cuestiona Madara.
-¿Eres idiota o te haces? -bufé cruzándome de brazos-. Mucho tiempo muerto ya te hizo mal, supongo.
-Ya te dijimos, que somos diferentes... -sonríe Tsunade.
Nuestras heridas se fue cerrando rápidamente hasta curarse por completo.
-Una recuperación que no precisa de sellos. Ya veo... De modo que ese era el auténtico poder del jutsu que citó tu disciplina en esa cuarta regla tuya. El mismo poder que Hashirama...
-Quería usarlo para poder crear una oportunidad.
Yo aparecí atrás de Madara y aunque él me atravesó de nuevo con su brazo, yo lo golpeé en el rostro haciendo que fuera hacia Tsunade quien volvió a atacarlo.
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MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||
FanfictionDesde pequeños ella amaba jugar con el niño pelirrojo al que todos temían en Sunagakure. Pero ella no, ya que lo consideraba su amigo o tal vez, en unos años, algo más... Pero todo se complica cuando su madre dice que deberán dejar Suna para ir a la...