Mejor Amigo | BrightWin |

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Las estrellas podían verse reflejadas en aquellos ojos de color negro, que tantas veces le habían parecido increíbles, pero nunca cómo este preciso momento, estaban justo frente a él en una mesa, mientras los labios de Win soltaban palabras, sabrá Dios que decía, pero ahí estaba él, brillando, mostrando un reflejo puro de lo que era la belleza, todo el universo podía verse en esa mirada, pero era el mismo Bright quien se veía ahí. Lástima que no de la manera que quisiera.

Los pensamientos de Bright eran cada vez más profundos, pues el chico de piel blanca se veía siempre radiante, con una sonrisa en su rostro, su flequillo descansaba sobre su frente y el aroma que desprendía al pasar junto a los demás era como de chicle y cerezas...

- ¿Bright? ¿Lo harás? - Preguntó Win, sin quitar la mirada sobre Bright y con una sonrisa que sólo él podía tener. - Hazlo por mí... Por tu Win...

"Por mi Win... "

Pensó Bright. Win jamás sería suyo, pero eso qué importaba, tenía su amistad y con eso bastaba.
No tenía ni la menor idea de lo que le había pedido, pero si Win en algún momento le pedía ir al mismo infierno, lo haría. Así que asintió, fingiendo seguridad. No podía decirle que no cuando ponía ojitos de cachorro.

- ¡Genial! ¡Será divertido! Verás que puede hasta puedes llegar algo más... No sé, tal vez te enamores...

- Claro Win... espera, ¿qué mierda? - la sonrisa que tenía en su rostro se esfumó.

- La cita es a las 8 de la noche, te estará esperando en ese restaurante. - Win se levantó de la mesa y casi sale corriendo detrás de una chica que pasaba por ahí, no sin antes decirle unas últimas palabras a Bright- Te explicaré más tarde, debo arreglar algo con Sam...

Después de eso, Bright vio a Win alejarse hasta aquella hermosa chica, que al parecer por algún motivo rechazaba a Win. Esto era extraño, ella siempre quería estar pegada a él, aunque no fueran una pareja oficial, ella siempre le decía a todo el mundo que Win pronto le haría la propuesta de ser novios, cosa que Win ni siquiera tenía pensado. Bright seguía con cara de confusión, pero la cambió cuando vio a aquella chica hermosa dirigirle una mirada a la distancia, y Bright rápidamente volteó a otro lado, disimulando.

¿Qué demonios pasaba?

Días atrás, Win había querido compartir su cena con Bright, así que fue hasta su habitación, pero su puerta no estaba cerrada del todo y pudo escuchar una breve conversación con Frank.

- No lo sé Frank, no sabe lo que siento, él jamás se fijaría en mí...

¿Quién carajos podía darse el lujo de no fijarse en semejante hombre?

Pensó Win, que a su vez casi se golpea por tener esos pensamientos. Y es qué él no se permitía sentir más si se trataba de Bright, era su mejor amigo, y además de eso, se había prometido no volver a tener una relación donde solo se conseguía salir lastimado.

- Tal vez debería conocer a alguien más... tal vez mi corazón pueda aceptarlo.

Win no necesitó escuchar nada más, sabía que aunque eso le causara algo de celos, tenía que ayudar a su amigo a ser un poco menos miserable en su vida amorosa.
También quería saber quién era ese imbécil que no le hacía caso, pero pensó que investigarlo podría molestar a Bright, de eso se encargaría después. Ahora necesitaba buscar a alguien que quisiera una cita con su mejor amigo.

- Sam, necesito que me ayudes a buscar a alguien que quiera salir con Bright.

- ¿En qué te beneficia eso? ¿A caso eres su nana?

Sam era odiosa.

Sólo Win podía soportarla, y era porque después de todo la conocía desde hace mucho tiempo, el suficiente para saber que no todo el tiempo era tan odiosa, además, ellos tenían una especie de relación abierta.
Sam no estaba de acuerdo pero era sólo tener buen sexo o que Win ya no la mirara, y siendo honestos, ser ignorada por uno de los chicos más guapos de la universidad era un pecado.