Mejor Amigo | BrightWin |

19

El enojo inundaba su ser.

Caminaba de un lado a otro por el salón, miraba su reloj y luego la puerta.

Era verdad, no llegaría a clases.

— Te juro que vuelves a dar más de una vuelta, voy a amarrarte a la silla. —Mix le apuntaba con el dedo.

Win solo lo ignoró, le dio una mirada fulminante y mejor se sentó. Si Bright no llegaría, nada ganaba con ponerse así.

— Realmente no llegará. — Dijo para si, pero Tay logró escuchar.

— Seguramente se trata de algo importante.

Win sólo lo miró y asintió. Se dejó caer su cabeza sobre sobre su mesita y cerró los ojos.

Recordó lo que había pasado en la mañana al despertar.

Apenas abrió los ojos, se sintió pequeño en su enorme cama, Bright ya no estaba a su lado.

Se sentó y talló sus ojos. Le pareció escuchar la voz de Bright en dirección al pequeño balcón. Se levantó de manera cautelosa y pudo comprobar que en efecto, era Bright hablado por teléfono.

Se quedó cerca para lograr saber el motivo por el cuál estaba despierto tan temprano.

— Por supuesto, estaré ahí contigo. — Quedó en silencio un momento. — No, no hay problema. Tengo un permiso para faltar a la escuela toda la semana, podemos aprovechar eso. — Otro silencio seguido de una pequeña risita. — Estoy ansioso por verlo con mis propios ojos.. — Volvió a reír. — New, tranquilo, tendremos todo el día para eso.

Win se tensó.

El poco sueño que aún sentía se fue de inmediato.

¿Estaba quedando para una cita con New?

¿Una cita en el día que le había prometido pasar con el?

No sabía que pensar exactamente, Win había planeado que después de clases tal vez podría armar el plan que ya tenía pensado, incluso había guardado las cosas que compró. Quería por fin sorprender a Bright, pero el sorprendido fue él.

— También me emociona... — Su voz era más suave. — Te veré más tarde entonces, cuidate mucho.

Después de esas palabras, regresó de inmediato a la cama, tapándose de pie a cabeza, procesando la información y tratando de no crear un drama con ello.

Sintió a Bright de regreso en la cama, comenzaba a acomodarse para abrazarlo. Win no puso resistencia, pues quería ser abrazado por Bright.

— ¿Ya estás despierto?

Win asintió y descubrió su cara.

Después de unos segundos, habló.

— ¿Irás a la escuela hoy? Puedo ayudarte con algunos apuntes.

— No lo creo. — Lo abrazó más fuerte. — Tengo algo que hacer.

— ¿Puedo saber que es?

Bright dudó en responder.

— Asuntos pendientes de la familia.

Win sintió un pequeño vacío ante la evidente mentira que Bright le estaba diciendo.

— ¿De tu familia?

— Sí.

— ¿Necesitas ayuda? Puedo ayudarte si quieres.

— Preferiría que no. — Respondió rápidamente. — Mejor ve a la escuela.

Y con eso tuvo suficiente para no hablar de nuevo.
Estaba claro que no le diría la verdad.