Mejor Amigo | BrightWin |

25

—¡Eres un maldito hijo de puta!

La rabia lo tenía cegado. Agradecía tanto a los cielos porque lo había encontrado a la primera. En un estacionamiento y casi vacío.

—Recuerda que sólo sería una visita cordial... están comenzando a vernos.

Tay miró a su alrededor y pudo ver un par de chicas que salían despavoridas de ahí.

Luke ni siquiera había tenido tiempo de mirar hacia atrás para reconocer a quién le gritó. Vaya que lo conocía. Vaya que él golpe que recibió directamente a su cara dolió. Dolió cómo la mierda, que se llevó las manos para cubrir su rostro. Pero Bright comenzó a golpear su estómago, sus costillas, de nuevo su cara y todo bajo insultos de todo tipo.

—¡El plan no es matarlo! —Tay interfirió cuando vio a Luke desvanecerse en el suelo y a Bright seguir los golpes sobre él.— ¡Ya cálmate!

Por algún tipo de milagro Luke se levantó como zombie y aprovechó la distracción para impactar su puño en la cara de Bright.

Mala idea.

Bright empujó a Tay se fue encima de Luke, haciendo que chocara sobre su auto. Lo tomó del cuello de su camisa y con la respiración agitada y el juicio nublado por el coraje le habló.

—¿Volverás a molestar a mi novio?

Luke logró una sonrisa retorcida en un hilo de sangre que escurría por su boca.

—Él es mío. Imbécil.

De nuevo Tay intervino cuando notó lo que Bright haría. Tomó su lugar creyendo que las cosas se calmarían.

—Más te vale no cruzarte de nuevo con Win. Déjalo en paz maldito acosador.

—Vete a la mierda, segundón. ¿Crees que no se que estás enamorado de Win? —Tosió con dificultad— Jamás te hará caso.

Otra mala idea.

Tay sintió su sangre hervir. Había tratado de manejar las cosas con calma, pero el comentario fuera de lugar de Luke había logrado que toda esa serenidad que había guardado se fuera directo a la mierda.

Unos cuantos golpes más llegaron hasta la cara de Luke. Ahora era Bright quien quería alejar a su amigo.

Las personas comenzaron a llegar, un par de amigos de Luke quisieron ayudarlo, golpeando en algunas ocasiones a Bright y Tay. Pero la fuerza del coraje era más que unos simples golpes.

Bright volvió hasta Luke, tomándolo del cuello para decir sus últimas palabras.

—Si quieres que te mate, vuelve a ponerle un dedo encima a Win.

Nunca había dicho algo como una amenaza con tanta seguridad. Por Win era capaz de absolutamente todo. Y Luke se había pasado al querer tomar a Win a la fuerza.

El terror se instaló por unos segundos en los ojos de Luke. Alzando los brazos al aire en son de paz. Bright sonrió y llamó a Tay para irse de ahí sin hacer tanto escándalo.

Minutos después y por obra divina. Habían salido de la universidad de Luke sin que nadie les cuestionara su presencia y golpes en la cara.

No había querido llegar a tanto. Pero después de escuchar lo que pasó, lo que le pasó a su novio, la ira fue lo único que había en su mente. Quería desquitarse y quería hacerle pagar a Luke, al menos un poco.

Ahora sólo debía enfrentar a Win. Quién no había querido decirle nada. Tal vez por vergüenza o... no sabía, realmente no sabía el motivo y eso era preocupante.