Bajo el subsuelo
***—¿Dónde de...deje las llaves?— desayunaba comida china mientras la veía correr de un lugar a otro.
—¿Son las que trae en la mano?— al escuchar a la araña ella solo miro atónita y con los lentes caídos.
—¿No se te hace tarde?— miraba el reloj. Las 7:49.
—Si no sales ahora no llegarás a la escuela— con portafolio y papeles encima corrió al ascensor, presionando insistente el botón.
—¿No prefieres que te lleve a la escuela?— el ascensor abrió y ella entro.
—Esta bien así, llegaré en la tarde— las puertas se cerraron y el silencio se presentó, suspiré desanimada.
—¿Estás bien?— no me siento bien, pero ¿Tiene alguna razón que lo diga? No serviría de mucho. No hay nada que pueda animarme.
—Si, solo es...— no se me ocurre ninguna excusa, ninguna mentira.
—¿Es por la adopción?— la araña me mira, cada día es más difícil disimular la tristeza que me trajo aquella mala noticia.
—No, solo estoy cansada— es como regresar a las viejas mentiras y las sonrisas falsas.
—El tiempo pasa volando verás que cuando menos lo sientas estarás fuera de aqui— resulta que una adopción es aún más complicado de lo previsto, con mentiras sin pies ni cabeza. Aún más sin mi presencia, vista o registrada en ningún lugar.
Ya pasaron un par de meses, y ni los ánimos de Papyrus han logrado hacerme olvidar que seguiré aquí sin ver la luz del sol. No dejo de pensar en cómo habrán aguantado vivir así tantos años encerrados, aún que al menos tenían todo el subsuelo.
Miro el elevador, tomando más conciencia de mi ubicación.
—Hotland— Alphys debe de salir de Hotland, hacia el castillo y salir a la superficie y después bajar el Monte hacia la ciudad ¿Cuánto más debe de seguir?.
Tic, Tac, el tiempo pasa. Todos parecen cambiar, todo sigue moviéndose, los minutos no dejo de contarlos y las horas parecen cantados. Los días y meses se van, aún no termina el año y la esperanza ya ha terminado.
¿Que más he de pagar? Pues se que el pecado he de pagar, con la sangre de mi sangre la he derramado, entre el polvo y cenizas de quienes quizás me amaron.
Dejo el lápiz de lado, hace poco que empecé a escribir, casi otro año como en mi poema, ya casi un año de enfrentar a Mettaton, decidí quedarme en mi cuarto mientras escucho murmullos en el laboratorio, deje de lado mi pluma y fui a ver.
—¡¿En serio?!— escuchaba a esa pequeña araña.
—Si, pero depende de ti pequeña— entro al laboratorio y trate de sonreír en cuanto los ví.
—¡Mira, ahora podré caminar como antes— levantaba su patita, una muy pequeña y delgada, una que no es más que metal.
—¿Una prótesis?— miraba a la maestra sorprendida, jamás creí que pudiera crear algo así y tan pequeño.
Trate de sonreír.
—Es genial, y ¿Cómo te sientes?— me quedaría sola ahí abajo de nuevo, es seguro.
—Muy bien, a Frisk y a Papyrus les gustará ¿Cierto?— mire a Alphys esperando también una respuesta.
—Si, creo que si— sonrió y me miró.
—¿Tampoco podrán venir hoy?— ella se rascó la nuca.
—No lo se— habían empezado a estudiar cada quien una carrera, mientras que mis estudios fueron decayendo, el tiempo de Alphys tambien se había acortado demasiado, incluso había días en que no podía verla, mi única compañía era esa pequeña araña.
—Tranquila, prometieron que hoy vendrian— me sonrió y camino hasta mi mano.
—Cierto, tienes razón Mini— pero entendía que no sería siempre.
—¿Podemos irnos?— Alphys asintió y fuimos a mi cuarto.
—¿Otro poema?— me senté en mi cama y asenti.
—¿Que te parece?— ella lo empezo a leer.
—Tan triste como los demás— ahora solo fingia con una sonrisa, una que odiaba desde hace apenas medio año o ¿Es que la tenía desde antes? Ya no lo recordaba, pero era igual.
—¿Porque ya no dibujas?— cada vez es más difícil, antes no importaba nada, pero ahora todo me preocupa.
Estoy cansada de estar aqui muriendo.
—Es que he leído muchos libros y me gusta escribir tambien— no quiero morir y volver a ese lugar.
—Quizas escriba una historia y lo ilustre— seguro que Reaper espera con paciencia y eso no podré olvidarlo.
—¡¿Que historia escribirás?!—.
—Es sorpresa— le sonreí.
—Seré la primera en leerlo— ella parecía emocionada, más mi alma sentía que se debilitaba.
Cada día me siento más cansada, más enferma y débil, apenas logro hacer algunos ejercicios físicos.
Hoy debía hacerlos, pero solo vote por sentarme en medio del espacio donde siempre entrenaba, mientras Alphys sigue trabajando en otra de las habitaciones.
—¡Wowie! ¿Estás entrenando?— levanté la vista sorprendida, ahí estaba. Había podido venir.
—Si, acabo de terminar ¿Cómo está el futuro gran Cheff?— él se enaltece con una sonrisa, presumiendo de un gran porte, con su uniforme escolar.
—Soy el mejor de la clase— quien diría que con una vez que le enseñará como preparar espagueti, lo guiaría a ser lo que ahora veo.
—¿Y Frisk?— Papyrus se quedó callado un momento, al parecer no había podido venir de nuevo. Me preocupa que algo malo le hayan echo, después de todo, no logré matar a todos.
—¿Está bien?— el asíntio pero cambio muy rápido de tema, sabía cuándo trataba de esconder algo.
—Papyrus ¿No me estarás escondiendo algo o si?— se veía que no quería decirme.
—¿Le hicieron daño?— empecé a sentirme enojada.
—Ella está bien, los médico dicen que no fue grave— en ese momento Papyrus se callo.
—¿Grave?—.
"Tranquilízate, quizás no fue nada".
—¡¿Estar en el hospital no es nada?!— ¿Cómo era posible?
—¿_______?— ¡¿Que rayos hago yo aquí encerrada, cuando ella está afuera acosada de nuevo?!
"¡Te harás daño, entiende!".
¡Es que no puedo pensar en otra cosa! ¿Porque la lastiman así? Quería gritar, salir de ese maldito lugar, miraba el ascensor, lo destruiría para ir por quienes le hicieron daño.
Y empece a caminar pero al dar el siguiente paso, escuche algo romperse, aquello me hizo detenerme, y me sentí débil.
—¡_______!— escuche a Alphys gritar y alcance a ver cómo ella corría hacia mi y quedé entre sus brazos.
—Tranquila pe...pequeña, está todo bien— vi que acaricio mi cabeza, me gustaría tanto sentirlo.
—Trata de dormir un poco— pero antes alcance a ver qué había destruido la habitación.
—¿Que hice?— quise levantarme pero ella me abrazo aún más fuerte.
—Esta bien, solo duerme— ví a Papyrus ponerse a mi lado cubría mi vista.
—No pasa na...da, debes estar cansada— si, me sentía con mucho sueño y lo último que ví fue el rostro preocupado de Papyrus.
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Un alma rota [AU's de Undertale X Reader]
FanfictionExtrañas muertes tanto de humanos como monstruos inician la inquietud de todos los ciudadanos y la llegada de una chica que busca esconderse de su padre y quiénes jamás perdonarán lo que ha hecho. Con todo a su favor ella busca divertirse sin una p...