Capitulo 71

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Un paciente escandaloso
***

—¿Muffet no sospechara?— Me encontraba sentada en el suelo de ese sótano.

—No puedo asegurarlo— mientras Alphys se encontraba cubriendo el ventilador con una red de metal.

—¿Cómo están Frisk y Papyrus?— en ese momento la sonrisa de Alphys resaltó.

—Anciosos por venir— la vi reír un poco sobre su comentario al cerrar sus ojos y mirarme.

—Papyrus está contando los dias— y yo también lo hago, sabiendo que 5 días se van rápido. Bastante rápido.

Quedamos en silenció, y aún que estaba ansiosa por la araña, todavía pensaba si debí haberla pisado o no ¿Fue lo correcto el salvar su vida?

—¿Se salvará?— ella dejo de trabajar en el ducto de ventilación y me miro.

—Paso la noche, puede que viva— mire el piso, no podía dejar de pensar en la vida y en la muerte.

—Pero su estado es delicado— antes solo pensaba en la muerte, imaginándome a mi como su ejecutor. Hasta que me encontré con Reaper Sans.

Me levanté para subir las escaleras e ir a mi cuarto, pero me detuve un momento y mire la sala donde se recupera ese pequeño ser.

Me pregunto, si vivirá.

Al llegar a mi cuarto me acosté mirando el techo, podría leer algo o dibujar. Quizás dormir completamente.

Cuando menos me di cuenta me perdí al cerrar mis ojos.

—_______ despierta— al abrir mis ojos ví a Army, me había quedado dormida en ambos mundos, bostece y me estire.

—Tienes que despertar— aún me sentía somñolienta.

—¿Que pasa?— ¿apenas cerré los ojos y quiere que despierte?

—¡Despierta!— en ese momento abrí mis ojos, escuché gritar a la araña por el dolor, y la alarma, así que me levanté rápido. Apenas salí de mi habitación ví que esa araña se arrastraba al ascensor, me acerque a ella y al mirarme se quedó un segundo en silencio y después empezó a gritar más desesperada.

—¿Que haces aquí?— la iba a agarrar con cuidado, pero apenas estuve cerca, empezó a sacudir su patita intentando pegarme. Me aleje, era obvio que me tenía miedo, me levanté y ella se cubrió echa un novillo.

Fui al laboratorio por la caja alcochonada, al estar de regreso miraba como estába desesperada mirando por su alrededor, podía notar que buscaba una salida.

—No te asustes— al volver a acercarme se pegó a la fría puerta del ascensor, solo la mire y me senté en el suelo a un lado suyo dejando a su cercanía la caja. No hice nada, ni hablé más, solo me recargue mirando un momento el techo y cerré mis ojos, escuche un ruido y la pequeña araña se arrastraba a otra dirección, no podía dejar que siguiera asi, menos en esas condiciones, me levanté de nuevo con la caja en mi mano y pose mi pie en su camino.

—Es inútil que trates de huir— la mire con el horror transpirando por su pequeño cuerpo.

—Todas las salidas están bloqueadas— la araña intento huir de nuevo y esta vez no me límite a verla, esta vez la tome de una de sus patas y la levanté del suelo, viendo cómo trataba de safarse de mi, la solté dentro de la caja y pose mi mano sobre está, así no había forma de que escapara. Podía escucharla gritar tan alto como podía, pero por su tamaño no había forma que la escucharán.

En cuanto entre al laboratorio deje la caja en la mesa notando que me estaba mordiendo, sacudí mi mano y está cayó en la mesa, la tome de una de sus patas para agarrar un cuaderno, la dejé en la caja y use el cuaderno como tapa.

—¡Ayúdenme, por favor ayúdenme!— no paraba de gritar.

—¡Sacame de aquí!— fui a mi cuarto y dibuje una pequeña pecera en una de las hojas, no era necesario que fuera tan grande, y la altura no era un problema por lo pequeña de su tamaño. Una vez que tuve la pecera fuera de la hoja corte un pedazo de la cobija de mi cama, y busque ajustarlo a la base de la pecera.

"Ya no está gritando".

¡Maldicion! ¿y si se está asfixiando? Corrí al laboratorio solo para escucharla llorar, con alivio respire para dejar la pecera a un lado, estaba por levantar la libreta en cuanto escuche que llamo a su mamá por su nombre.

—¡No quiero morir mamá, no quiero estar aquí!— me quedé quieta.

—¡Por favor ven por mi, tengo mucho miedo!— sabía que me había reconocido, a pesar de verse tan pequeña. Aún es extraño para mí, siento que me asfixió, que soy yo quien está en esa caja pidiendo ayuda.

Respiro un poco y en un movimiento rápido quitó la libreta y dejo la caja dentro de la pecera.

—Aqui te quedaras— la pequeña estaba hablando encogida dentro de la caja.

"Al menos sabemos que se repondra".

Cierto, pero podría morirse por el miedo.

"Intenta hablarle".

—Hola... ¿Que hacías en el sótano?— trate de hablar muy suave y no tan alto.

—No sabíamos que está era su casa—.

—¿Sabíamos?— esto podría volverse un problema.

—¿Quien más venía contigo?— había levantado más la voz al acercarme a la pecera, lo cual note que la asuste al encogerse y cubrirse.

Más torpe no puedo ser, tome una silla y me senté, me talle el rostro y mi estomago gruño, ví el reloj que esta atrás, parecía ser las 5 de la tarde y Alphys no llegaba con la comida.

Mire a la araña, parecía muy débil, tal vez no sea solo por lo que pasó. Salí para ir a la otra habitación, saque del refrigerador algo de comida china, y después la mitad de un paquete de galletas. Tome un bocado de la sopa y metí algunas galletas dentro de la pecera y me senté en la silla de Alphys para comer.

Al paso de unas horas, no comía, solo miraba la galleta.

—¿No vas a comer?— la araña me miró, parecía que estaba desfalleciendo, solo tocaba la orilla con sus patitas, se podía ver el hambre que tenía. Solo se está torturando así misma. Me levanté de la silla dejando de lado con lo que jugaba, me acerque y la araña se cubrió, tome la galleta y en cuanto me vio le di un mordisco, lo mastique y después lo trague.

—Cometela— la dejé de nuevo frente de ella y ví como se abalanzó sobre está para comer apresurada, le dejé más galletas. Tome una de ellas y me senté para comérmela mientras miraba su expresión, su alma, y lo que hacía.

Fui por unas hojas para dibujar un recipiente muy pequeño, lo saqué y lo llene de agua, lo deje dentro y ví como la pequeña bebía desesperada, llene con más agua que servía frente de ella.

Al poco tiempo la araña se quedó dormida, mientras yo miraba el techo, escuché la puerta y me asomé, Alphys había llegado, se veía muy cansada y traía algunas bolsas, seguro que era para la cena.

—Tardaste mucho está vez— ella se sentó en la silla agotada.

—Vamos a comer— no se veía bien, las únicas veces que la he visto así es por Undyne, así que solo asentí y empezó la cena.

—¿Cómo está el paciente?— sonreí al comentario pero fue solo una mueca lo que hice.

—Esta durmiendo— no sabía si contarle lo que había pasado, creo que lo mejor será decirle en otro momento.

—¿Puedo tenerla en mi cuarto?— estaba terminando de comer el último bocado.

—En mi cuarto no pasará frio— estaba ya llena.

—Esta bien— a pesar de no expresarlo en mi rostro más que sorpresa, me sentía feliz.

—Ya termine— me levanté para tirar el desechable en la basura y fui al laboratorio y justo como pensé, estaba aún dormida pero temblando, por la cantidad de metal del lugar, suele ser muy frío. Cargue la pecera y fui a mi cuarto la puse a un lado donde pudiera verla y entre cerré mis ojos para quedarme dormida.

Un alma rota [AU's de Undertale X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora