Un alma rota [AU's de Undertale X Reader]

Capitulo 53

"¿Te ha pasado que las cosas sale diferente a lo que planeas?"

•

•

×

•

•

"¿Que todo salga de tu control trayendo consigo cosas malas?"

•

•

×

•

•

"¿La historia que quisieron contar se desvía y no saben cómo arreglarlo?"

•

•

Regreso
***

La luz me deslumbra y una silueta de una criatura circular me sostiene, escuchando ruidos metálicos, siento que me mira, pero no alcanzo a ver qué o quién es, mis brazos sienten ya no solo un agarre, si no 6, envolviendo me en un abrazo bastante cálido. Los segundos parecen alargarse y aún no logro cobrar por completo la conciencia. "Creo haberlo visto en algún otro lado".

Esa extraña criatura se detiene y me deja con cuidado en el frio suelo. Y veo otra silueta frente a él.

—Esto no debía pasar, así no debía de ser esto— esa voz jamás la había escuchado, pero había algo que me dice que si, era una voz parecida a la de Mettaton, pero más gruesa.

—Lo siento padre, Nightmare ha echo las cosas aún más difíciles de lo que debía ser— esa voz, es la misma de quién me ha ayudado. Siguieron hablando, pero sus voces parecían alejarse, no alcanzaba a entender lo que decían.

Cerré mis ojos un momento, respire y los volví a abrir, ahora todo empezaba a verse más claro, empezaba a sentir frio, calor, y un pequeño mareo, mis oídos se despejaron para escuchar el sonido del agua correr, y lo primero que ví es el techo blanco.

Me senté, sintiendo el frio en mis palmas del azulejo blanco, levanté mi mano y mire lo mucho que brillaba, era tanto que deslumbraba mi ojo al punto de ser molesto, pero tambien notaba mi silueta reflejada en ellos, mire de nuevo el techo y me levanté.

Al hacerlo ví a un par de metros de mi un riachuelo corriendo en esa enorme habitación, y frente del mismo un cojín bastante comodo, seguí mirando para ver un cofre de plata con ornamental de oro y cristales, a su lado un escritorio de madera con un banco pequeño y sencillo, me acerque viendo sobre este un par de hojas blancas con símbolos extraños dibujados a tinta negra, también había un frasco de tinta y una pluma con plumilla, escuche una gota caer, fue un sonido tan agudo que me hizo girar hacia el riachuelo, algo me atraía a ese lugar así que caminé hasta quedar frente del cojín, me senté en el, y toque el agua fresca, era un frío que aliviaba mi cuerpo sumergiendo mi mano, aquello me daba una fresca sensación que daba tranquilidad a mi alma

—Me alegra verte despierta— me giro ante la sorpresa sacando la mano del agua, alcanzando a salpicar parte de mi pantalón, estómago y pecho, sintiendo las gotas frías en mi torso.