Capítulo 35

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Adiós Chicos 5/

***

—¡Bienvenidos espectadores!— salí de las sombras, pisando la sangre que escurría en el piso, extendiendo mis brazos mientras esquivo los cuerpos que cuelgan del cuello y sonriendo a la cámara

El escenario estaba oscuro, solo había un pequeño lugar alumbrado y ese era justo donde está Alphys atada a una silla de brazos y pies, con un poco de sangre resaltando el color de sus ojos para verla petrificada por el terror y un pequeño hippeo en la oscuridad

—Nos encontramos aquí para juzgar los crímenes de este monstruo— la señale divertida y la vi sobre exaltar se para moverse un poco para intentar escapar

—Los peores crímenes que ha cometido...— caminaba hacia ella quedando a su espaldas y coloque mis manos en sus hombros

—¡¿Qué?!, Yo… yo no he he..hecho nada— le sonreí de lado a lado

—Claro que si maestra, ha hecho muchas cosas— me agache a ver sus ojos llenos de miedo, para pasar a mirar sus manos temblorosas y heridas por la cuerda.

—Veamos, están los monstruos que alejaste de sus familias por años— camine fuera de cámaras para ver un grueso tubo en el suelo

— Encerrados, convertidas en criaturas marginadas, sufriendo el encierro, día y noche— me acerque a ella con el tubo recargado en mi hombro

—¿No era suficiente el encierro del subsuelo?— Alphys intentaba desatarse

—¡Yo… solo que..quería ayudarlos!— grito en su defensa pero moví mi cabeza en negativa

—No mienta maestra— me gire al notar como su mandíbula temblaba, mirando con esos ojos llenos de duda

—Estaba tan desesperada por el éxito y la fama que no le importó si alguien debía morir— La reptil empezaba a sudar y mi emoción iba floreciendo

—¡No es cierto!— ella estaba desesperada

—¡Primer Strike!— y entre mi grito golpeó el rostro de Alphys con todas mis fuerzas provocando que la silla se voltearan de espaldas por el peso y la fuerza del golpe, al mismo tiempo que escuchó un pequeño pero leve estruendo

—¡mamá!— mientras un pequeño pero agudo grito infantil sono

—¡Vamos admítelo!— puse mi pie sobre ella, el llanto desesperado de la pequeña era la música de fondo

—¡Admítelo sucia lagartija!, ¡Buscabas el agrado del Rey, el tener toda su atención!— la escuche quejarse y levante la silla para verla mejor

—Eres un ser egoísta, una basura inservible— le dije mientras le miraba su cara moreteada y los lentes rotos

—¿Cuántas almas humanas usaste para crear el veneno que desgracio la vida de esos monstruos?— ella miraba a otro lado

—O mejor dicho...— sonreí frente a ella, levantando su rostro con aquel fierro para ver qué sus ojos que empezaban a cristalizarse

—¿De quién era?— reí al verla llorar

—¿Y que hay de Frisk?— Alphys cerro con fuerza sus dientes

—Tu egoísmo te llevo a poner en peligro una vida más valiosa que la tuya, más de una ocasión— ella negaba con su cabeza, la movia de un lado a otro

—No puedes negarlo, todos los peligros al que orillaste en el subsuelo, para intentar ser algo— coloque mi pie sobre la silla y le di otro fuerte golpe en la cara, mientras escuchaba el llanto de esa niña aún más fuerte

Un alma rota [AU's de Undertale X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora