Un alma rota [AU's de Undertale X Reader]

Capitulo 24

¿Hasta donde puede llegar la ira?

***

Se escuchaba entre aquel oscuro cuarto las gotas caer de la humedad de las tuberías, mientras que me encontraba recargada en una de las paredes, deleitándome con el dulce sabor de aquella paleta de corazón que esa dulce niña me había regalado, repitiendo en mi mente esa hermosa escena carmesí, una y otra vez. De verdad estaba tan feliz, había sido verdaderamente agradable ver esos rostros llenos de horror y dolor, aquellos melodiosos gritos y el dulce sonido de la desesperación.

Saco la paleta con forma de corazón de mi boca para admirarla y recordar aquellos pequeños y verdes ojos, una sonrisa salió sin dejar de jugar con lo que queda del dulce. Empiezo a tararear una tenue melodía, de una de mis canciones favoritas. "¿Que dirán los periódicos mañana en la mañana?, ¿Que dirá la gente?", ya quería que el día acabara para poder tener una foto de recuerdo en el álbum junto con los demás juegos en los que me he divertido tanto

Seguía centrada en mis pensamientos cuando escuche un quejido entre la oscuridad de la habitación, el quejido aumento y levanto mi mirada hacia el lugar de donde proviene

—¿Qué paso? — se escucha el resonar de la silla arrastrarse

—¿Dónde estoy?— Mi sonrisa se ensancha y cierro los ojos levantando la vista hacia el techo. Estiro mis brazos a los lados disfrutando esos hermosos quejidos por unos momentos

—¡Ayuda!, ¡Por favor, alguien!, ¡mama! —Meto la paleta de vuelta a mi boca para empezar a caminar encendiendo una tenue luz en la cabeza de ese imbécil. Sigo caminando hacia el pero ahora rodeándolo para apreciar mejor su miedo que se intensifica con el sonar de mis pasos a su alrededor

—¿____?, ¿Eres tú?- llamo mi nombre buscándome por la oscuridad, "vaya, parece que no se le borro la memoria con ese golpe"

-¡____!, ¡se que eres tú!-

Volvió a llamarme, me detuve entre la oscuridad frente suyo para ponerme de cuclillas y verlo mejor, está tratando de quitarse las cuerdas que lo rodean mirando a todas partes.

-¡_____!- volvió a gritar pero ahora con más fuerza

-Creí que olvidarías lo de ayer- empecé a caminar de nuevo a su alrededor sin dejarme ver, este siguió sacudiéndose mientras miraba a todas direcciones

-¡Maldita sea _____!- seguía mirando

- ¡No he hecho nada!, ¡Suéltame!- esas palabras, esas jodidas palabras resonaron en mi mente "...N O    H E   H E C H O   N A D A..." tal como si se tratara de un eco y en cuestión de segundos el rostro de esa mocosa apareció en mi mente, su sonrisa fingida, su mirada de preocupación, de tristeza, y al tiempo que apretaba el puño me pude imaginar a ella siendo acorralada, sin otra más que intentar cubrirse de las piedras lanzadas con fuerza por estos idiotas, un huesos apareció en mi mano para levantarme y caminar hacia ese imbécil y darle un fuerte golpe en el rostro

-¡¿Nada?!, ¡¿Nada?!- volví a golpearlo, con la ira hirviendo mi sangre, solo pensaba en matarlo, en torturarlo, en despedazar su cuerpo y mente. La sangre empezó a deslizarse por su frente, por su nariz por sus labios, hasta llegar a la barbilla y caer en pequeñas pero en abundantes gotas al suelo