Un alma rota [AU's de Undertale X Reader]

Capitulo 68

Atrapante si puedes
***

Cada día se volvió una rutina, a veces cambiaba, pero no todo el tiempo, sin embargo, se que es por buscar vivir allá afuera.

—Ahora seguiremos con matemáticas en la página 45— he tenido que esforzarme más que de costumbre, todos los días es levantarme a desayunar y después a estudiar, Alphys intercala las materias en el día.

—No entiendo está parte— a veces era muy dificil, repetía la clase para explicarme de diferente forma.

—Aun así no lo entiendo— me llegaba a frustrar con facilidad, me levantaba envuelta una fiera al no poder.

—_______ siéntate— ella se volvió estricta conmigo, pero sabiendo que es por qué se preocupa por mi.

—No puedes solo enojarte y dejarlo— yo la obedecía pero con mala gana, ella confiaba mucho en mi, sabía que no le haría nada.

—Es que es imposible, soy pésima en esta materia— y tenía razón, la aprecio mucho como para hacerle daño.

Al igual que yo me esfuerzo, ella también, no importaba cuántas veces debía de repetir la lección, solo lo hacia, buscaba la forma de explicarme.

—¿Alphys, aún estás despierta?— había noches que la encontraba en la madrugada aún trabajando.

—Ve a descansar ________, yo debo ver algunas cosas— sabía que era mi clase de mañana. Siempre busca la forma de que fuera más fácil y rápido de entender.

Ella se había puesto una meta, y era que me pusiera al corriente de sus alumnos antes de que acabarán las vacaciones. Claro, mientras mi cuerpo deba reposar. A veces pienso que realmente sabe que salí del laboratorio en esos días en que ellos se ausentaron. He tenido la tentación de preguntarle, incluso darle una indirecta, pero me asusta como lo tome, puede que hasta me castigue, con lo poco que puedo hacer aquí abajo. No quiero arriesgarme.

Se podría decir que tengo una familia y de recordar a Ulises y al viejo Ramiro, quizás esta familia vaya creciendo más.

—¡_______, ven po, por favor!— escuche desde la otra habitación, mientras leía un libro llamado El mundo de Sofía que Alphys me había regalado, uno que según ella ayudaría al entendimiento de la Filosofía. Una materia un tanto complicada para mí.

—¡Ya voy!— deje el libro en la cama y salí de la habitación, para buscarla.

—¿Dónde estás?— no la encontraba.

—En el consultorio al fondo— me adentre más en esa zona del laboratorio.

—Sientate aquí voy a sacarte algo de sangre— trague saliva.

—¿No puede ser otra cosa?— odio las agujas.

—No sé, cómo ver mi pulso o hacer un chequeo de mi alma, lo que sea— estaba mirando la puerta.

—Eso vendrá después, por ahora necesito revisar tu sangre— justo cuando iba a salir por la puerta está se cerró, al voltear Alphys sonreía triunfante con un control en su mano.

—La última vez no pude atraparte— dejo el control a un lado.

—Pero esta vez no hay forma de escapar— y fue que ví que saco lo que parecía una liga.

—Ahora siéntate— me pegue en la puerta y cuando estaba tan cerca de mi, me teletransporte a otra habitación.

—¡________!— alcance a escucharla gritar tan fuerte que preferí no salir de mi escondite durante todo el día.