No logro entender cómo un rostro tan angelical es capaz de hacer tanto daño sin pensar en las consecuencias de sus actos. Eso confirma una vez más que las apariencias engañan. Y eso era Camila Anderson Smith, un rostro angelical al cual muy pocas ve...
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CAMILA
—¿Entendiste algo de lo que dijo?
Me quité un AirPod y miré a Jayden, —¿Eh?
—Que si entendiste algo de lo que dijo el profe, porque yo sentí que con cada una de sus palabras me demostraba que de mi cerebro no queda ni la sombra.
Me encogí de hombros y miré al profe antes de volver a verlo a él, —No escuché nada de lo que dijo, a veces lo veo y me pregunto ¿por qué ese señor tan feo está ahí y no hace más que hablar y hablar cosas que no nos importan? pero luego recuerdo que es el profesor y decido ahorrarme mis comentarios irónicos.
—No te los reservaste el día que te hizo ir al frente a dar la clase —emitió una risa—. Casi le da un infarto del enojo.
—Al parecer no sabe enseñar, que tiene que mandar a otros a dar la clase por él.
—Eres una cerebrito aunque no lo quieras admitir —lo miré con el semblante vacío, odio que me diga así.
—Voy a fingir que no te escuché.
En la clase de biología el profesor dejó que un señor diera una charla que además de ser completamente aburrida y asquerosa, era con unos insectos extraños, yo odiaba los insectos.
Era tan aburrida que todos estaban distraídos sin prestar la mínima atención, yo saqué un libro de mi mochila y tras encontrar la página que indicaba mi marcador comencé a leer para distraerme.
Llegó un momento donde comenzó una escena demasiado subida de tono y me alarmé cuando en lugar de los protagonistas me imaginé a Jayden conmigo... Cerré el libro de golpe.
Necesito ir a la iglesia.
Escuché su risa.
—No me digas, alguno de los protagonistas hizo algo vergonzoso y sientes que no puedes continuar en estos momentos —dijo, seguido a eso tomó su botella de agua y comenzó a beber de ella.
—En realidad nos imagine cogiendo como si no tuviéramos mañana.
La sinceridad ante todo.
Amplió sus ojos sorprendidos y escupió el agua, la chica que se sentaba frente a nosotros se tensó, se levantó y miró a Jayden con odio. Algunos rieron.
—Jayden, eres un hijo de...
Enarqué una ceja cuando me vio y dejó la frase a medias, veía a Jayden como si lo quisiera ahorcar y salió corriendo del aula. Jayden le gritó una disculpa, entonces me miró.
—Maldita sea no me digas esto aquí —pidió llevándose una mano al cabello frustrado.
—¿Quieres que te lea un fragmento? De cómo se tocaban y...
