"No logro entender cómo un rostro tan angelical es capaz de hacer tanto daño sin pensar en las consecuencias de sus actos. Eso confirma una vez más que las apariencias engañan"—Jayden Walker
(Frase totalmente de mi autoría)CAMILA
—¿Qué sucede? Te ves pálida... pareciera que acabaras de ver a un fantasma. —Alexia bromeó. En mi rostro no había un rastro de diversión. Pareció darse cuenta que no estaba de humor y que algo pasaba y adoptó un semblante más serio. —¿Qué pasa?
Tomé asiento quedando frente a ella. Emma quedando a mi izquierda y Melissa a la derecha. La cafetería estaba llena y solo se escuchaban los alborotos de los alumnos. Quería hablar con ellas en alguna otra parte pero aquí era imposible hacerlo sin que alguien se enterara. Porque hasta las paredes escuchan.
—¿Alguna de ustedes ha recibido...algo? Es decir, ¿una nota o algo así?
Las tres negaron con la cabeza confundidas.
—¿De qué hablas? —preguntó Emma.
—Recibí esto. —Puse la nota en la mesa. Alexia la tomó y Mels y Emma se acercaron más a ella leyéndola tan confundidas como yo. Observé a los lados como para asegurarme de que nadie más nos estuviera viendo o nos fuera a escuchar.
—¿Tienes alguna idea de quien pudo enviar esto? —preguntó la pelirroja. Yo movi mi cabeza hacia los lados como respuesta.
—Es muy extraño. No recuerdo haber visto a Jane con amigas. —susurré, pensaba y ataba cabos intentando llegar a una respuesta lógica. Quizás se me estaba escapando un detalle y yo no he sido capaz de verlo.
—Tienes razón, se la pasaba sola todo el tiempo. Al menos, yo nunca la vi entablando conversación con alguien. Todos la ignoraban. —Asentí dándole la razón a Melissa.
—Está muerta y todavía pareciera que no nos pudimos deshacer de ella. —comentó Emma, segundos después tomó un sorbo de su jugo. Todas la miramos un poco sorprendidas porque de todas ella era la más correcta si se puede decir. Si fue parte de lo que ocurrió con Jane fue porque no quería dejarnos solas. —¿Eso se escuchó tan cruel como pienso?
Todas asentimos.
—Estas mejorando rubia —le dijo Mels con una sonrisa como si eso fuera de estar orgullosas.
—Esperen, pero tengo una duda. —Todas miramos a Alex esperando a que continuara. Ella observó la nota una vez más antes de entregármela nuevamente. La hice una pequeña bolita y la guardé en el bolsillo de mi falda. —Todas somos tan culpables como tú. ¿Por qué fuiste la única en recibir una nota?
Buena pregunta.
—Creo que ustedes saben por qué.
Ellas se quedaron en silencio entendiendo perfectamente a que me refería. Y tenía sentido.
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Inevitable Destrucción (Libro#1)
Teen FictionNo logro entender cómo un rostro tan angelical es capaz de hacer tanto daño sin pensar en las consecuencias de sus actos. Eso confirma una vez más que las apariencias engañan. Y eso era Camila Anderson Smith, un rostro angelical al cual muy pocas ve...