"No soy buena con las palabras, pero si aprendes a quererme, descubrirás en mis caricias lo que no te sé decir."—Anónimo.
CAMILA
Conocía a personas exageradas. Ahí tienen a Alexia que es mi mejor amiga y a veces me ponía los nervios de punta con lo dramática y escandalosa que podía ser. Sin embargo, esta vez debo decir que nadie superaba a mi tía. Se había ofrecido para arreglarme el día del baile, y no solo eso, trajo a un equipo de maquillaje y peinado para que me arreglaran. Se la pasaba dando ordenes y observando mi rostro en diferentes ángulos para ver que quedaba mejor y que era más conveniente con el vestido que diseñé y confeccioné con su ayuda.
—Quítate eso de la nariz, no eres ninguna pandillera —Se refirió a la argolla de mi nariz y la miré mal.
—Cassie, ¿Volviste a la prehistoria? Estás hablando como la grand-mére y no me lo voy a quitar, solo lo hago cuando ella viene para que deje sus dramas —le dije irritada y se llenó de paciencia como si le fuera a dar un colapso de estrés. Es demasiado dramática.
—Que vais-je faire de cette fille? —expresó mirando al techo y rodé los ojos.
(¿Qué voy a hacer con esta chica?)
—Creo que deberíamos utilizar estos colores para resaltar más sus ojos tan hermosos —opinó con una maquilladora y yo me moría del aburrimiento y lo peor de todo es que no me dejaba salir para ver a Jayden ni un solo minuto.
Tomé mi teléfono y me lo arrebató de las manos. Abrí mi boca ofendida e intenté quejarme. Ella movió su índice de un lado a otro como una diva mandona.
—Nada de distracciones jovencita. Bien, hora de comenzar.
Las siguientes horas fueron de mascarillas y todo tipo de cosas que ella había planeado. En una casi me quedo dormida pero ella interrumpió tal acción.
Si me estaba tratando así que solo era mi baile de graduación no me imagino si algún día tuviera una boda.
Uy que horror pero ¿qué hago pensando en boda? Ugh.
Pensé en los anónimos y me estresé un poco, no puede ser que a estas alturas desconozca sus identidades. Aunque antes de irme tengo que mandar a buscar a Dereck. Ningún niño estúpido va a creer que se va a burlar de mi.
Dejé esos pensamientos de lado, trataría de no estresarme hoy o de estar maquinando planes. Por una vez quería ser solo una chica que quería ir a su baile de graduación y ya, sin tanto drama y conflicto. Sin venganzas ni maldad.
Por fortuna, mi cabello era de esos que crecían rápido, pero desde que me lo corté continué manteniéndolo así por un tiempo. Actualmente estaba centímetros abajo de los hombros y con eso podían recogerme el cabello y hacer algo con él. Ya no me lo cortaría otra vez, lo dejaría crecer nuevamente.
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Inevitable Destrucción (Libro#1)
Teen FictionNo logro entender cómo un rostro tan angelical es capaz de hacer tanto daño sin pensar en las consecuencias de sus actos. Eso confirma una vez más que las apariencias engañan. Y eso era Camila Anderson Smith, un rostro angelical al cual muy pocas ve...