009

10.6K 999 81
                                    

009. "Odeur de chien."

Al caer la noche todos se despidieron y regresaron a sus hogares, siendo testigos de como Seth se negaba a soltar la mano de Charlotte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al caer la noche todos se despidieron y regresaron a sus hogares, siendo testigos de como Seth se negaba a soltar la mano de Charlotte.

—Creo que Jacob ya llegó. —dijo Sam al ver la motocicleta estacionada frente a la casa.

Charlie bajó de la camioneta y corrió hacia la casa mientras Sam ayudaba a Billy.

Abrió la puerta y sonrió al ver a su hermana en el sillón.

—¡Bella! —gritó y se acercó para abrazarla.

—Te estaba esperando, ¿cómo estuviste estos días?

—Me cuidaron muy bien. —respondió feliz. —¿Cómo está mamá?

—Estaba algo triste cuando no te vio llegar conmigo. —le quitó algunos mechones de cabello que cubrían su rostro y siguió. —Quiere que vayas a verla pronto y te envió un regalo por tu graduación.

—Supongo que iré estas vacaciones.

—Charlie. —la llamó Jacob saliendo de la cocina. —Hablé con Bella hoy, sabe lo que ocurrió con la pelirroja...

—¿Qué es lo que sabe exactamente?

—Que te atacó y que las busca a ambas. —respondió el chico.

La puerta se abrió y entró Sam empujando la silla de Billy.

—Jake, ve a dejar a las chicas a casa.
—le ordenó su padre. —Charlie debe estar preocupado.

—Puedo llevarlas si quieren. —se ofreció Sam.

—Yo las llevo, gracias. —negó Jake y tomó la llaves de su auto. —¿Vamos?

Ambas chicas lo siguieron y subieron a su pequeño auto rojo.
Jacob condujo en silencio y al llegar a casa de las chicas solo les sonrió en cuanto bajaron.

—Gracias Jake, nos vemos luego. —agradeció la rubia y entró a su hogar.

Bella entró detrás de ella y ambas se asustaron al chocar de frente con su padre.

—Hola, cariño. —saludó después de bostezar.

—Hola pá.

—¿Sabes? Edward debería respetar la hora de la comida. —le dijo esta vez a Bella.

—Estuve con Jake. —respondió ella. —Él nos trajo.

Sonaron dos golpes en la puerta y Charlie rodó los ojos.
La rubia abrió la puerta y sonrió al ver a Edward.

—Bueno, los dejaré en privado. —escuchó a su padre.

—Los dejo chicos. —se alejó y subió a su habitación.

Le Soleil Et La Lune《 Seth Clearwater》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora