EXTRAS | GRAFICS | TRADUCCIONES

7.3K 636 132
                                    

CAPÍTULO 009

—No te dejaré aquí indefensa. —negó Edward, obviamente dirigiendose a Bella.

—Yo tampoco dejaré a Charlotte. —lo secundó Rosalie recibiendo una mirada de apoyo por parte de Emmett.

La familia se encontraba discutiendo sobre la seguridad de las hermanas Swan después de que Edward captará el aroma de un desconocido en su hogar.

—No se van a morir de hambre. —insistió Bella.

—Además nosotras estaríamos protegidas. —habló nuevamente Charlie con su usual inocencia. —Yo tengo a...

—¿A quién? —gruñó Emmett entrando en su papel de padre sobre protector.

El resto de la familia se tensó al recordar que nadie le había dicho a Emmett y a Rosalie que un lobo se había imprimado de Charlotte.
Ni siquiera la chica lo sabía.

—Rose, Emmett... Tenemos que hablar. —Carlisle los llevó a la cocina e hizo una seña a Jasper para que los acompañara.

Esa sería una larga noche. 

[...]

—¿Alguien me dirá que esta pasando? —preguntó Emmett en cuanto entraron a la oficina de Carlisle.


Rosalie se cruzó de brazos con el ceño fruncido, lanzando una mirada inquisitiva a Jasper, quien ponía todo su empeño en controlar las emociones de la pareja.

—Ocurrió algo con Charlotte. —respondió el patriarca.

—¿Podemos ir a punto? —gruñó el pelinegro pasando sus manos sobre el borde del escritorio frente a él.

—Conoció a uno de los nuevos miembros de la manada Quileute. —el rubio miró a Jasper y recibió un asentimiento como respuesta. —Es un chico de su edad...

—¿Él le hizo algo? —preguntó Rosalie a la defensiva.

—No, claro que no. —negó el hombre de inmediato. —Pasó algo más significativo... Rosalie, el chico se imprimó de ella.

La madera crujió bajo los dedos de Emmett, quien al recibir una ola de calma de Jasper se relajó.
Soltó el escritorio y los pedazos cayeron al suelo.

—¿Es una broma? —exclamó luchando contra la falsa emoción que lo envolvía.

—¡Es el lobo que la hirió! —gritó Rose. —¡¿Cierto?!

El silencio que inundó la habitación no hizo nada más que confirmar sus sospechas.

Emmett soltó un bufido y salió de la habitación dando un portazo.
Estaba dispuesto a matar a ese chico.

Al llegar a la puerta principal de la casa se topó con su pequeña Charlie, quien estaba sentada en los escalones esperándolo.
La chica al verlo se puso de pie y la miró asustada.

—Emm, por favor no le hagas nada. —suplicó con un extraño sentimiento de preocupación. —Seth es mi amigo, ¿sí? No quiero que lo lastimes.

El mayor gruñó internamente al escuchar el nombre de aquel desagradable niño. Seth.
Después miró a la rubia y sintió como su inerte corazón se rompía.

Le Soleil Et La Lune《 Seth Clearwater》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora