19. el precio de mis acciones.

1.1K 155 340
                                    

🐩


Creo que había algo de razón en una sola de todas las cosas que dijiste la última vez.

Sí me he enamorado, y creo que ahora mismo estoy enamorada.

Me gustan las flores, me gusta el atardecer, y si hay algo que me gusta aún más, es la música. Minghao me presentó a esas tres cosas, y tú me presentaste una nueva, una que no tenía idea de qué podría gustarme.

Creo que enamorarse no está tan mal después de todo, aunque sigo prefiriendo amar.

Seo Soojin, creo que sí hubo algo de verdad en tus palabras, pero prefiero seguir creyendo que eres ignorante. Me gustan más mis creencias.

Tal vez, también deberías leer más seguido.

Y no me gusta comparar, pero creo que deberías aprender un poco más de Minghao.
    

   
La voz de Shuhua se escuchaba en su cerebro mientras leía aquel trozo de papel decorado por el dibujo de una flor, que parecía ser acónito.

Soojin no podía creer que había un Minghao en cada uno de los pensamientos de Shuhua todo el tiempo.

Aprender de él, ¿es que se había vuelto loca? Minghao probablemente la odiaba como efecto dominó al odiar a su novio, porque ella siempre estaba de su lado.

¿Qué había hecho tan increíble ese tonto para ganarse todo de Shuhua?

Era sorprendente, pero tenía tan solo dieciocho años y llamaba ya la atención de todo el mundo. Casi parecía que su esencia era la atracción, y que nadie fallaba en caer a sus pies, de una u otra manera.

¿Qué tan bueno podía ser?

A Soojin jamás le había parecido interesante.

No hasta ahora, cuando Shuhua había dicho en aquella bonita carta de letra cursiva que quizá le llamaría más la atención si fuera más como él.

Se sentía usada, como si debiera transformarse en alguien más para ser capaz de acercársele, como si su única oportunidad para llegar a estar con ella, de cualquiera de las formas posibles, fuese si se transformaba en la versión femenina de Minghao.

Pero, si ella quería a alguien como él, ¿por qué no sencillamente estar con él? La heteronormatividad, ¿qué había de ella? Si lo que le gustaba de él era su intelecto y pensamientos, entonces podría aprovechar que eran un chico y una chica y estar juntos por siempre.

O quizá, Soojin simplemente no había sabido interpretar su texto.

Shuhua debió hacerlo más legible para el cerebro cerrado y poco soñador de Soojin.

Shuhua quería que Soojin viera el mundo de una manera diferente a la que tenía ahora. Shuhua quería que Soojin se liberara. Shuhua quería que Soojin fuera feliz.

Y si ella había aprendido a ser feliz gracias a lo que Minghao le presentaba, ¿por qué no podía hacer feliz a Soojin también?

— ¿Qué estás leyendo? —pronunció Jongin, observándola fijamente con la cabeza levemente ladeada.

— Shuhua escribió esto…

— ¿Para ti? ¿Te escribió una carta? ¿En el siglo veintiuno? Ah, qué ridículo

Soojin creía que el detalle de la carta era lindo. Ella prefería el empeño obvio que había en sentarse por varios minutos a escribir a mano un texto que tomar tu celular y enviarlo sin esfuerzo.

𖥔 Rumor ── soohua ╱ minyeon. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora