𖥔 Rumor ── soohua ╱ minyeon.

31. una verdad en la que no puedo ni siquiera pensar.

🍿

— Minghao, Soojin estudia contigo, ¿verdad?

Shuhua trazaba círculos sin rumbo en la hoja de papel bajo sus manos.

— Algo así

— Oh

La taiwanesa levantó la mirada en búsqueda de Jongin, pero el mayor nuevamente no estaba ahí. Se sintió tranquila una vez más.

— ¿Por qué?

Minghao observaba con curiosidad a la muchacha frente a él, pero no recibió respuesta.

Entonces, ambos se sometieron a varios minutos de silencio. Shuhua estaba demasiado metida en sus pensamientos como para darse cuenta de que la hoja de papel bajo sus manos había sido atravesada por la punta del lápiz entre sus dedos.

Minghao creía que era algo graciosa la expresión adormilada en el rostro de la menor.

— ¿Está bien que no quiera verla de nuevo?

Minghao ahora quería regañar a Soojin.

— ¿Qué hizo?

— ¿Ah?

— ¿Qué hizo Soojin? ¿Por qué no quieres verla de nuevo? Hace dos días te la pasabas hablando de ella y de lo mucho que te agradaba

— Eso no importa. Solo no quiero hacerlo, no ahora. Si regresa mañana, ¿puedes quedarte aquí?

El mayor frunció las cejas. Los ojos de Shuhua le suplicaban, lucían frágiles de nuevo; como si tuviera miedo de algo, aunque no era fácil para él saber el qué. Lo que más lo molestaba era el hecho de que Shuhua estaba ocultándole cada día más cosas, todo desde que Soojin se había acercado a ella.

Era extraño. Le pedía cosas pero no daba explicaciones. Shuhua estaba demasiado acostumbrada a verlo hacer todo lo que pedía sin que siquiera cuestionara, y no era un problema cuando solía explicarse, pero ahora solo quería, y quería, y quería más cosas, pero ni siquiera decía por qué.

Él podía estar frente a otra de sus crisis pero ni siquiera tenía idea de ello, porque nuevamente no sabía nada de ella.

Necesitaba más información, pero Shuhua no hizo nada por dársela.

Estaba comenzando a cubrir lo que sea que Soojin había hecho o dicho, probablemente porque sabía que tendría un desenlace que lo haría sentir inconforme; Shuhua intentaba proteger a Soojin de Dios sabe qué cosa, y mientras lo hacía, se lastimaba. Lo único rescatable de ello era que sabía que necesitaba ayuda, y la estaba pidiendo. Aunque no de buena manera.

— Seo Soojin

Minghao le pidió una sola cosa a Soojin, pero ella nuevamente no fue capaz de entender. No sabía qué había hecho, pero seguro que había sido una gran estupidez.

Soojin acostumbraba a hacer estupideces.

— ¿Eh?

No había una manera que se sintiera correcta para hablar con ella. Todo en Soojin era un enigma y a él jamás le había interesado saber de ella ni lo más mínimo.

Ni siquiera le parecía alguien interesante en lo absoluto.

Pero a Shuhua le gustaba Soojin.

— Estuviste con Shuhua hace dos días. Dime qué fue lo que hiciste

— ¿Siempre eres así de directo? Qué grosero

— Soojin, no estoy aquí para ser tu amigo y dibujar un arcoíris juntos. No me importas. Necesito saber qué sucedió con Shuhua