𖥔 Rumor ── soohua ╱ minyeon.

21. las flores que tocaron mi corazón

exo  -  obession.

🥂

La manera en que Minnie adoraba a Soojin no era muy diferente a la manera en que él había atrapado a Shuhua. La única diferencia, era que Minnie no la había tocado, estaba siempre viéndola, adorándola, escondida en el silencio y el dolor. 

Cuando Minnie tenía ocho años, tenía un corazón soñador. No hay mucha diferencia entre la inocencia de un niño y la divinidad de un ángel.

Pero ella realmente jamás había recibido nada. 

Tan sola; ella estaba siempre tan sola. 

Soojin parecía la única persona de pie frente a ella en ese entonces. 

Vamos a comer a mi casa, puedes quedarte conmigo, haremos la tarea juntas, tu cumpleaños lo pasaremos juntas. Soojin realmente le había enseñado el significado del amor y compresión, de la compañía. Había sido ella, estaban siempre las dos. 

Cuando Nayeon se les unió, ella quería que desapareciera. 

Si Soojin conocía a alguien más, a alguien interesante, a alguien atractivo, a alguien agradable, entonces la iba a reemplazar. Nayeon era todo eso y más. 

Si Soojin amaba a Nayeon, entonces Minnie dejaría de existir.

Por eso se encargó de desaparecerla. 

Nayeon era una niña destruida pero dulce. Se había encargado de mantener una imagen de niña buena y jamás había roto las reglas. Era una dulzura, incondicional, frágil, ella fácilmente se dejaba manipular. 

Fue tan sencillo. 

Nayeon era, en realidad, ridículamente crédula. Ella no tenía nada que utilizar para hacer que Soojin la odiara, así que usó a la misma Soojin para que la odiara. 

Ella le confiaba todo, absolutamente todo, Minnie sabía cosas que Nayeon no, pero aquello los demás no lo sabían. 

— ¿Sabes? Solo hay una persona que querría cobrar venganza por el hecho de que ganaras ésta encuesta

Nayeon, Nayeon, Nayeon. Siempre has sido tan fácil de usar. 

Cuando dejaron de hablarse definitivamente, Minnie se sentía tranquila. Soojin era toda suya de nuevo. No había nadie más a su alrededor, nadie intentaría alejarla, y se aseguraría de mantenerlo así por siempre. 

Aquella muchacha de sonrisa amable entonces había conseguido un novio que la transformó en una enemiga pública. 

La zorra, una fácil, la mala amiga. 

Cualquier adjetivo negativo calzaba para describirla. 

La niña dulce y buena se había transformado en el demonio. 

Incluso cuando Nayeon había terminado con Jongin, todas aquellas palabras y comentarios de él se mantenían. Todos las recordaban, ella seguía siendo la enemiga de todos. 

Y apesar de ello, Minghao se había acercado a ella, y le había dado una oportunidad. El niño bueno que se enamoraba de la chica mala. – ¡El cliché del siglo!

Minnie quería decir que no le importaba, pero en realidad le importaba. Nayeon no le había quitado a Soojin, pero le había quitado a Minghao. 

Por eso, mientras terminaba de guardar sus cosas en su mochila, escuchaba a Nayeon y Miyeon hablar sobre adónde irían en ese momento para terminar la tarea en parejas que se les había asignado en aquella materia.