𖥔 Rumor ── soohua ╱ minyeon.

28. una constelación en medio de una noche estrellada

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Aquella tarde, el sol era más vibrante de lo normal. Shuhua creía que era preciosa la manera en que las sombras de los árboles lucían perfectas y como el césped verde se iluminaba. No le gustaba el exterior, pero aquella vez, y solo entonces, todo parecía más precioso de lo normal.

Haneul tenía gran parte de la responsabilidad de aquello.

La mascota ahora algo vieja paseaba por la acera con tanta emoción que emocionaba el corazón de la muchacha que sostenía su correa. En un viaje que era especialmente rápido, todo parecía avanzar con lentitud, dándole prioridad a las emociones, a las sensaciones; a la manera en que los dedos de Shuhua eran capaces de encontrar toda clase de figuras geométricas en la sombra a su lado.

¡El ambiente era bellísimo! Ella quería cuidarlo toda la vida.

La muchacha se dejó caer en el césped corto y reluciente justo al lado de la caseta del guarda del instituto. Haneul paseaba alrededor de la muchacha de cabellos oscuros, olfateando todo a su paso. Shuhua creía que aquel animal era capaz de sonreír.

— ¿Estás segura de que no quieres sentarte? Hay una silla aquí —murmuró el hombre dentro de la caseta, observando con confusión y diversión a la muchacha a varios metros de él. 

— Nop

Shuhua continuaba centrada en las acciones de la mascota de su mejor amigo, acariciándole la cabeza cada vez que cruzaba a su lado. Haneul cada día parecía estar más tranquila al salir de casa, aquello era increíble. Shuhua creía que su trabajo como tutora de mascotas (el mismo había sido otorgado por ella misma, a ella misma) era excepcional.

— Estaré aquí si necesitas algo

— Sip

Aquel señor le recordaba al abuelo de Minghao. La única diferencia era que éste estaba vestido de guardián y aquel estaba vestido de pintor.

Un momento, ¿cómo se vestían los pintores?

Los pensamientos de la muchacha fueron interrumpidos por la pequeña perrita pasando como si de una carrera se tratara frente a ella. La mascota parecía tan emocionada y alegre, que la taiwanesa supo de inmediato lo que estaba sucediendo. ¡Él finalmente había salido!

Minghao era acompañado por aquella muchacha de piernas largas y ojos bonitos, la chica de cabellos rubios, y el chico que utilizaba pantalones muy ceñidos (según Shuhua). La muchacha sonrió levemente a los cuatro mayores.

Nuevamente, no había ni la más mínima señal de Nayeon. Shuhua se sentía algo decepcionada al no encontrarla ahí una vez más.

— ¡Yeh Shuhua! Qué increíble, ¿qué haces por aquí? —Jennie era extremadamente efusiva y sonriente.

Shuhua se sentía algo preocupada cada vez que estaba a su lado.

Apesar de ello, ella le agradaba.

— Haneul va por su doctor

La menor de los cinco señaló a la perrita que recibía a Minghao con emoción. Lisa y Jun sonrieron de inmediato, mientras Jennie asentía con lentitud.

— Hao, ¿puedo acompañarlos? La señorita de Tailandia dice que tiene mucha tarea que hacer, así que no podré irme con ella

Shuhua observó fijamente a Jennie mientras hablaba. La mayor de los cinco presentes jalaba el brazo derecho de Minghao mientras picaba su abdomen con diligencia. El muchacho la observaba sin expresión alguna en el rostro.

— No es una excusa, Jennie, realmente tengo muchas tareas

— ¡Ahora todo el tiempo tienes tareas! No quiero más. Vámonos