Teen wolf one shots

casado

Advertencias: muy triste.

Las calles de Beacon Hill's lo recibieron con un aire frío, las hojas de los árboles se estaban tornando de color anaranjado por la entrada del otoño, respiró profundamente, antes de volver a meterse en su carro, condujo con calma por las calles que tantas veces había recorrido, la gente miraba el carro desconocido.
Se detuvo frente a la casa donde paso su infancia, su padre salió de la casa saludandolo con una mano desde en porche, a su lado se encontraba Melissa cargando un bebé de más de un año.

— Stiles, no sabía que venías.

— Fue un impulso, solo extrañaba a mi familia — abrazo a su padre con fuerza —. ¿Cómo han estado?

— Exelentes — la mujer lo abrazo —. Supongo que no conoces a Mitchell.

— No... — miro al bebé dándose cuenta del parecido que tenía con Scott —. Supongo que es tu nieto.

— Nuestro — Noah miro a Stiles —. ¿Recuerdas que no casamos?

— Como olvidarlo — camino hasta su carro sacando una caja —. Tengo su regalo, perdón por no venir.

— No te preocupes — Melissa le tomo el hombro —. Sabemos que el tu trabajo es duro.

— Me voy a quedar por unos meses — su padre lo miro serio —. No aquí claro, en una cabaña cerca del bosque.

— Puedes quedarte aquí.

Stiles sonrió forzadamente, los tres entraron a la casa, el de lunares miro la casa por relatos que su madre ya no estaban y la decoración era otra.

— ¿Puedo subir? — Noah asintió.

Las escaleras ya no rechinaban como antes, la puerta de su antiguo cuarto estaba limpia, la abrió entrando en el, había varias cajas con una etiqueta que decía cosas de Stiles abrió la primera que vio, dándose cuenta que estaban todas sus figuras de colección y sus juguetes, la mayoría de Batman, tomo la caja bajando de nuevo al salón.

— Debieron darle esto a Mitchell — puso la caja en el suelo.

— ¿Te encuentras bien? — asintió a la pregunta de Melissa —. Son tus figuras, sabíamos que vendrías por ellas.

— Saldré a dar un paseo.

— Scott vendrá a las cinco de la tarde — su padre le dió un sobre —. Ven a verlo.

Salió de la casa caminado asia el bosque, nada estaba como el recordaba, aún que era obvio, el no había estado aquí desde hace más de diez años, desde los 18 que se fue a estudiar a nueva York.

— No sabía que habías regresado — volteo a ver a Isaac —. Te queda la barba.

— Hola

— ¿Hola? — Isaac se le acercó — ¿Te vas sin decir nada y solo dices hola?

— Tenía que irme — dijo encogiéndose de hombro —. No me sentía bien.

— ¿Solo por qué se caso?

— Tenía que olvidarme de lo que sentía antes de regresar — miro su mano donde un anillo estaba en su dedo anular —. Ahora regrese.

— El viene para acá — Stiles abrió los ojos empezando a caminar —. Stiles, tienes que hablar con el, está muy enojado por qué te fuiste.

— Eso no me importa — si voz salio nerviosa —. Pensé que se había ido a México.

— Regreso hace cinco años — el lobo se supo frente a el —. Stiles tienes que dar la cara.

— No me digas Stiles — empujó a Isaac sacándolo de su camino —. Mi nombre el Mieczyslaw Stilinski, así me conocen todos mis amigos.

— Nosotros éramos tus amigos... Éramos tu manada.

— Eso era antes — dijo una vez que estuvo junto a su carro —. Ustedes me traicionaron, eso no es lo que hace una manada.

— No lo sabíamos — Isaac trato de tomar el brazo del otro —. Si lo hubiéramos sabido, jamás lo habríamos hecho.

Estaba por responder cuando un grito lo hizo voltear viendo a Derek acercarse con los ojos rojos y los puños apretados.

— Todos lo sabían y aún así nadie me ayudo a mi.

Subió a su auto, prendiendo la música para ignorar los gritos de Derek y su padre, condujo con las lágrimas en sus ojos esperando por salir.

Si teléfono sonó, se estacionó para poder contestar.

— Bueno.

— ¿Dónde mierda estás Mich? — la voz del chico salió preocupada —. Te busque cuando llegue a la casa pero no estabas.

— Estoy en Beacon Hill's.

— ¿Escuché mal? Según recuerdo me dijiste que jamás regresarias a ese lugar — un sollozo salió de la boca de Stiles —. ¿Bebé, te ocurre algo?

— Ven por mi — su llanto empezó a escucharse por todo el auto —. El está aquí y no se que hacer.

— Estoy ahí en unas horas.

El pitido del teléfono al ser colgado lo hizo recordar que estaba en medio de la carretera.

— Tengo que regresar.

Condujo de regreso a la casa de su padre, ahora calmado, miro por la ventana a su padre hablando de algo con Derek.

— Esto es una mierda.

Bajo del carro con calma ignorando las miradas de los dos hombres.

— ¿Me puedo quedar aqui? — el mayor asintió con una sonrisa —. Solo por una semana, entonces regresaré a mi casa.

— Está es tu casa — gruño Derek siendo ignorado —. Tu y yo tenemos que hablar.

— Ahora no Hale, estoy demaciado cansado del viaje — su voz salio dura y monótona —. Iré a acomodar mi cuarto, si alguien viene y pregunta por mi, que suba.

— ¿Vendrá alguien importante? — Stiles se puso nervioso.

— Algo así — saco el anillo que se había quitado y se lo mostró a su padre quien abrió los ojos viendo a Derek —. Solo dile que pase.

Dijo entrando a la casa con la mirada baja.

Genial otro capítulo que tendrá continuación como el de débil.

Osea tendrá más de dos capítulos...