Teen wolf one shots

casado2

Advertencias: ninguna solo que está algo triste.

La puerta siendo abierta lo hizo voltear viendo a Derek quién se le acercaba con las cejas fruncidas y los labios apretados.

— ¿Te vas a casar? — pregunto con furia el hombre lobo.

— ¿Tienes algún problema con eso? — dió unos pasos asia atrás alejándose de él —. Si no mal recuerdo tu fuiste el que dijo que podía hacer lo que quisiera.

— Pero no casarte — su brazo fue tomado por Derek con fuerza —. Stiles... Tu sabes que yo no...

— Pero lo hiciste — respondió jalando su brazo para que lo soltará —. Aún cuando prometiste que nunca me lastimarias.

El mayor miro a Stiles quien agachó la cabeza con lágrimas en los ojos.

— Dijiste que me protegerias de todo — sollozo tapando su cara —. Jamás imaginé que el que terminaría lastimando me serías tú.

— Yo no quería hacerlo.

— ¡¿Entonces por qué lo hiciste?! — grito con lágrimas bajando por sus mejillas —. Me engañaste Derek, me utilizaste y luego solo me desechaste como si fuera basura.

— ¡No tenía opción! Ella estaba embarazada.

— Pero estabas conmigo cuando eso paso — dijo dándose la vuelta mirando por la ventana —. Hiciste que yo quedará como el malo.

— Lo se — su voz salio débil, sin ganas —. No merezco que me perdones.

— No tengo nada que perdonarte — el anillo en su bolsillo pesaba más que antes —. Todos cometimos errores, el mío fue enamorarme de ti.

— Yo jamás me arrepentiré de lo que siento por ti — Derek dejo que una lágrima cayera por su mejilla —. No era nuestro tiempo, no estábamos preparados para estar juntos.

La puerta volvió a sonar y el silencio regreso al cuarto, Stiles había dejado de llorar pero su corazón no sanaba aún.

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La voz de alguien llamándolo lo despertó, a su lado se encontraba un chico de pelo castaño y rizado, ojos verdes casi grises y piel blanca (Harry Styles), lo miraba con cariño.

— Hola — le sonrió mostrando sus dientes.

— Hola Harry — su vista viajo a las maletas del chico — ¿Y eso?

— Decidí que deberíamos hacer la boda aquí.

— ¿Que? ¿Por que? —se levantó rápidamente —. Habíamos quedado que nos casaríamos en nueva York.

— Stiles... Tu padre me lo pidió — le acaricio con suavidad la mano —. Dice que si nos casamos allá no invitarás a tu amigos.

— No tengo amigos aquí.

— Bebé — el tono de Harry salió como regaño —. Tienes que aprender a perdonar.

— Ellos me traicionaron.

— Jamás me has contado por qué — el de ojos ámbar nego con la cabeza.

— No es importante — dijo abrazándose al otro —. Hicieron algo que me hizo sentir mal.

— Puedes contarme lo que sea, para eso estoy aquí.

Se quedaron abrazados por un buen rato hasta que el sonido de la puerta los hizo separarse.

— Hijo... Los chicos están aquí — el asintió parado junto a harry.

— Ya bajamos.

La pareja se miro a los ojos, ambos se regalaron una pequeña sonrisa, salieron del cuarto y bajaron las escaleras, Stiles se detuvo cuando la manada volteo a verlos a su lado el rizado tomó su mano apretándola con cariño.

— Stiles...

— Hola Scott — le sonrió forzadamente a morocho —. ¿Que tal todo?

— ¿No nos presentarás a tu amigo?

— Harry Styles, soy el prometido de Mieczyslaw — todos abrieron los ojos asombrados por lo que dijo el chico —. ¿Ustedes deben ser la ex manada de mi chico?

— ¿Cómo sabes de la manada? — gruño de forma amenazante Derek.

— Mich me lo dijo — volteo a ver al chico —. Me dijiste que eran amables.

— Te los presentaré — le sonrió entrelazando sus manos —. La rubia es Erika y el que está junto a ella es Boid.

La rubia le sonrió, mientras que el moreno solo le saludo con la cabeza.

— Las tres chicas que están juntas son Lydia la de vestido rojo, Kira la de enmedio y Allison — las chicas lo saludaron con la mano —. Los dos chicos que están en el sofá son Jackson y Isaac es el que está cargando al bebé.

Las presentaciones siguieron por un rato entre sonrisas forzadas y asentimientos por parte de Harry.

— La comida está servida — Melissa llegó cargando un molde con puré —. Vallan a sentarse.

— Nosotros iremos en un momento — Stiles tomo la mano del rizado caminando asía la puerta —. Eso fue horrible.

— Al parecer no les caigo bien.

— Lo siento — recargo su cabeza en el pecho de su pareja —. No sé ni por qué vine... Creo que quería ver si ya no dolía.

— Pero aún lo hace ¿No? — el castaño asintió —. No te preocupes, estoy aquí... No dejaré que nadie te haga daño de nuevo.

Ambos se miraron unos segundos antes de juntar sus labios en un beso sin saber que alguien los miraba desde la ventana.

Si se que es algo corto... Pero no conseguía como terminarlo, aún faltan unos dos capítulos y acaba este pequeño arco.