aviso de la escritora

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Es mi primera historia que hago y espero que os guste,me pondria muy contenta de que os guste porque esto de escribir no se me da bien, no tengais en cuenta las faltas de ortografía porque voy escribiendo y voy corrigiendo

EL ENCUENTRO:

Era una noche de tormenta en forks muy fuerte y las olas eran muy grandes, un hombre y su esposa estaban acabando de cenar para irse a dormir, mañana tenían que madrugar.

—Mañana iré a ver que deja esta tormenta en la playa barado— Dice el hombre mayor, su mujer lo mira con cariño.

—Siempre haces lo mismo antes de ir a trabajar a la tienda—.

—Nadie sabe lo que te puedes encontrar cariño, y con estas olas,menos— Ella asiente, besa a su viejo marido en los labios y juntos suben a su habitación para dormir.

A la mañana siguiente el hombre despierta por el sonido de su mujer haciendo ruido en la cocina.

—Buenos días cariño— saluda el hombre.

—Buenos días, ¿quieres café?—.Pregunta ella mientras coge una taza para su marido.

—Si porfavor— Los dos estaban desayunando entre risas y recuerdos,el viejo hombre se prepara para ir a la playa junto con Quil ateara que lo esperaba ya en la puerta.

—Vamos viejo que sino se nos adelantan—Dice el viejo Quil impaciente.

—Es muy temprano para que alguien vaya ahora a la playa excepto nosotros—reprocha saliendo el viejo hombre de su casa riendo y despidiéndose también de su mujer.

—¿Qué crees que habrá dejado el mar este año?—Pregunta el viejo hombre.

—Siento que algo nuevo encontraremos— iban caminando por el bosque,era el camino más corto para llegar. Él viejo y su mujer sabían que era la manada de sam, eran muy buenos amigos asique no pasaba nada que lo supieran.

Cuando llegaron hasta la playa había muchas maderas, basuras, todo era un completo caos, Esta noche habia sido muy fuerte la tormenta.

De pronto pasó algo muy raro, una pequeña ola traía algo encima que dejó en la arena, los dos hombres se acercaron sorprendidos. Era como si esa ola estuviera salvando esa pequeña canasta.

Cuando se acercaron sus ojos no creían lo que veían,era un bebé, un precioso bebé dormido con algunas gotas de agua en su cabello corto y en su cara.

—¿Cómo es posible?— Pregunta el viejo sorprendido, Quil le toma el pulso.

—Está estable—mira al mar y sonríe.—Es como un regalo—.

–Llevemosla con Carlisle—Decide el viejo empezando a caminar con Quil al lado.

—¿Estás seguro?—Pregunta el viejo Quil y el hombre asiente.

Un rato después de haber andado por el bosque,habían llegado al filo del tratado. De repente al otro lado estaba Carlisle mirándolos con sorpresa.

—Buenas caballeros, ¿qué se les ofrece?— El viejo quita un poco la manta de la cara del bebé y el vampiro se sorprende.

—Pasar, pasar la miraré en casa—.

Mi pequeña sirena,yo su lobo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora