Mi pequeña sirena,yo su lobo (TERMINADA)

22

Llegaron Seth y Jared junto con Paul, Embry lo mira mal y se da la vuelta pero yo me pongo en frente de él mirándolo con mi ceño fruncido.

—Paul ven aquí—.Digo para que se pusiera al lado de Embry.

— Joder das miedo—. Yo lo miro mal.

—Callate chucho—.

—Nena me ofendes a mí también—.

—si no quieres dormir en la calle Callate—Los dos se miraron y tragaron sonoramente.

— Bueno,¿qué es lo que tenéis que decir?—. Ellos se miraron y suspiraron.

— Paul,perdón por decirte que no eras buen partido para tu impronta,no sabía lo que decía, los dos hacéis buena pareja y vais a ser unos buenos padres—. Paul sonríe.

—Yo sí que tengo que pedir disculpas,por toda la mierda que te dije, yo tampoco lo pensaba solo estaba agobiado con todo y bueno sabes que te quiero—. Ambos se ríen.

—Eso sí que ah sonado cursi—.Dice Embry.

—Pff me ha costado hasta decirlo—. Contesta Paul,yo no puedo más ya estoy con mis lágrimas afuera y ambos me miran.

—Por dios que monos soys los dos,como os quiero—. Digo abrazando a ambos,ellos estaban riendo y me devolvieron el gesto.

—¿Estamos en paz?—. Pregunta Paul.

—Claro que sí—. contesta Embry, se dan un abrazo de hombres y yo miro la hora.

— Ups me tengo que ir— digo besando a Embry en los labios, me despido de Seth y de Jared. A Paul le doy en la nuca haciéndole una señal de "te estoy vigilando " y me voy de ahí dejando a los cuatro,pobre de mi casa, ahora que si  destrozan la casa los mandaré a los cuatro a recoger todo.

Después de un tiempo caminando,me dolía los pies. Mi bebé ya pesa aun con 5 meses sirenos o lobunos no sé que será pero sea lo que sea lo amaré mucho, después de un rato había llegado y tenía hambre,toco la puerta y aparece Leah.

— Hola pequeña,¿cómo estan mis dos amores?—.Huy eso es raro en Leah.

— Que amorosa—.

—Hombre, es mi primer sobrino o sobrina,tengo que darle amor y quiero ser la madrina—. Yo le miro sonriendo sentandome en el sofá.

—Antes a venido Paul y a dejado aquí su regalo,Jake vendrá después para ayudarnos a llevarlos todos a su casa cuando la tarde caiga—.

—perfecto y nosotras ¿qué haremos?—.

— Bueno—. Dice dándome unas magdalenas rellenas de chocolate y le sonrío.—Nosotras comeremos, hablaremos de todo un poco y nos arreglaremos juntas—.

—Me parece perfecto,umm que ricas—. Digo dandole un mordisco a la magdalena.

— Las hizo mi madre y ¿qué tal estás ya con Embry—-. Yo le sonrío porque para ser Leah, me ayuda mucho.

— Bien, hoy me ha confesado lo que le pasaba y  es normal que estemos asustados un poco por ser padres—. Ella rie.

—Mira que ser un lobo de dos metros y tener miedo a un pequeño bebé—.

—Es normal Leah, un bebé es una cosita muy mona y muy frágil—. Miro mi pancita y la toco, en eso mi pequeño se mueve y yo me sorprendo.

— Leah corre pon la mano—.Ella lo hace y se sorprende también.

— Oh por dios, que monada ésta cosita me encanta y todavía no ha nacido—.

—¿Y, qué hay de Rachel?—.