Mi pequeña sirena,yo su lobo (TERMINADA)

21

Hoy es un día especial,es el cumpleaños de Embry y quería hacer una fiesta con todos,no será algo grande o muy especial pero estaríamos toda la familia.

Tengo ya 5 meses de embarazada, el tiempo pasa muy rápido y  las cosas entre Embry y yo estan un poco en tensión, hace poco vino a casa preocupado pero no me quiere decir qué es.

En la manada hay otra embarazada de más meses,la impronta de Paul lo tenían bien escondido. Encima no la habíamos visto mucho, siempre estaba con su mejor amiga,eso decía Paul cuando preguntábamos por ella.

Embry está raro con él así que no sé que les habrá pasado a los dos, porque aparte de que estan distanciados y se notan un poco enfadados, conmigo está poco y siempre tenso.

Ahora estoy en el sofá viendo una pelicula de dibujos y comiendo un tazón de fresas con leche, mi pequeño bebé le apeteció así que aqui estoy comiendolo, al poco tiempo se escucha la puerta de la calle y entra Embry por ella.

—Hola lobo, ¿cómo estás?—. Él me mira pero no contesta,va directamente a la cocina. Después de un rato entra al salón con un sándwich y un vaso de gaseosa.

— Me hubieras dicho a mí que te lo preparara—. Él tiene su mirada en la tele.

—No eres mi criada, tengo manos puedo hacerlo yo solo— Lo miro triste, ¿qué le hecho yo para que me diga mal las cosas?, con un no gracias yo podía hubiera bastado.

—Bueno pero, eh estado aquí todo el día y pues—. No me deja terminar porque se levanta y se va a la cocina.

Ni mi presencia le gusta ya, que le pasa para que me trate así, las hormonas hacen efecto en mí y empiezo a llorar. Esque su indiferencia me mata,no puedo aguantar mis sollozos cuando él viene deprisa y me mira preocupado.

—¿Qué te pasa nena te duele algo?— Yo niego mientras sigo llorando,la verdad quiero decírselo pero debe salir de él explicarme que está pasando.

— No,no es nada—. Digo con dificultad a causa de los sollozos.

— Esque, ví una parte en la película y me dió tristeza y las hormonas no ayudan— Digo mientras sigo llorando y él suspira mientras me abraza.

—Tranquila nena,ya está relájate—.

— ¿Te quedas conmigo?—. Le pregunto mirandolo con mis ojos cristalizados y haciendo un puchero,él sonríe pero niega.

— Lo siento, pero no puedo estamos con las guardias—.

—Pero hay muchos chuchos porque faltes tu—. Digo llorando otra vez, joder hoy no pararé por lo que veo pero esque mi pecho duele, él suspira.

—Espera aquí ¿vale?— Yo asiento y él se va hacia la cocina, vuelve con el móvil en sus manos mientras se sienta a mi lado y llama a Sam.

—Sam—Dice él mirandome.

—Puedo hacer mañana por la mañana guardia,esque, Nahla no se encuentra bien y quiere que me quede con ella—. Se queda callado porque Sam le está contestando.

—Si ella está bien, solo esque llora por todo y bueno ya sabes las hormonas—.Nos miramos sonriendo.

— Vale perfecto, mañana nos vemos,adiós—. Se despide y después cuelga.