[Un día entero con mi tribu]

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Por la mañana me despierto por los estúpidos de Leah y Seth peleándose en la cocina, Embry está a mi lado todavía dormido, no sé como puede estar durmiendo con los escandalosos que son los dos hermanos, le toco la mejilla y él abre sus ojos.

—Buenos días nena—Dice con su voz ronca, eso me encanta.

—Buenos días lobo— El frunce el ceño.

—¿Qué coño les pasa a esos?— Pregunta

—No sé llevan un rato así—De pronto se abre la puerta entrando Leah por ella.

—Nahla dile al estúpido de Seth que deje de ser tan bago, tenemos que irnos a prepararnos y él no hace más que tardar—Yo bufo .

—¿Enserio?, por dios es tu hermano, ¿yo que tengo que ver ahí?— Pregunto realmente cabreada.

— Pues que es tu puta casa estúpida— Contesta como si fuera obvio.

— No insultes machorra— Me defiendo.

— Dile a Seth algo o te juro que vas tu también hoy al instituto— Bufo otra vez y salgo de la cama, bajo las escaleras y veo a Seth medio dormido encima de la encimera de la cocina.

—¡Seth, date prisa en desayunar porque juro que te meteré los cereales con un colador a la boca y os echaré a ti y a Leah a patadas!— Digo gritándo en su oreja, él empieza a desayunar rápido, luego Leah y él porfin salen y escucho a Embry reir detrás de mí.

—Tu si que sabes mandar pequeña—Yo sonrío.

— Vamos a vestirnos que tu tienes que ir también al instituto y yo al mar—Él asiente, nos vestimos y desayumos rápido para después salir.

En mi puerta están todos subidos a la camioneta de Sam conducida por Jake, Seth me besa la mejilla y se sube al coche.

— Adiós chicos que tengáis buen día y nos veremos mañana— Me despido de ellos con una sonrisa.

— Adiós pequeña— Dijeron todos, cuando ya desaparecieron de mi vista cojo una hoja y pongo "Os quiero abuelos,volveré mañana".

Subo a mi habitación, en una mochila guardo ropa interior y un chandal,unas zapatillas y mi móvil no sin antes mandarle un mensaje a Embry diciendole: "te quiero y  te echaré de menos". Me pongo mi reloj de agua para que en el agua pudiera poner el despertador y ir al instituto mañana.

Me visto con ropa vieja y no me pongo zapatos,sí, iré descalza. Cojo las llaves y me pongo rumbo a la playa.

Se siente super bien ir descalza por el bosque iría más a menudo así, después de diez minutos llego a donde siempre. Me meto en el agua y me quito toda la ropa empezando a nadar y cambiando a la vez.

Dolía pero ya no tanto, me encanta ver todos los tipos de animales que hay, algunos jugando entre ellos y otros pues o dormían o no sé que hacían pero no se movían, sus colores me fascinaban. Cuando llego al barranco donde se prozundizaba empiezo a nadar hacia abajo para ir donde está mi tribu.

Hay muchos metros demasiados, alguien aunque fuera con equipo de buceo nunca podría llegar hasta aquí. Estaba ya cerca cuando veo a mi tribu algunos peleandose por la comida y mi madre separando a otros, hago un sonido de "parad" y todos me miran. Bueno por lo menos han parado de pelear.

— Hija, ¿qué pasa con los humanos?, vosotros dijisteis que pararían pero sigue habiendo poco pescado—Los demás me gruñen a lo que yo hago lo mismo hacia todos ellos.

— Y lo haran, hoy hablaran con los humanos que nos quitan el pescado— Aviso mirando a todos

— ¿Qué haces aquí?— Pregunta ella.

—Eh venido a quedarme, hasta mañana— Ella asiente.

—Vale hija, quiero enseñarte una cosa, ven—

Empezamos a nadar metiéndonos por unas rocas más profundo de lo que estamos, hacia la oscuridad del mar.

— ¿Dónde vamos?— Pregunto mirando como los lados de mi piel brillan y mis ojos se acostumbran a la oscuridad haciendo así que pueda ver mejor.

— Te enseñaré un sitio donde solo van las curanderas, y otro donde deberías de haber nacido tú— Contesta.

Seguímos nadando más profundo mientras veo peces peligrosos de esas profundidades y otros no tan peligrosos, aunque todos eran bonitos era mejor no acercarse mucho a ellos.

Cuando llevábamos un rato nadando a lo lejos se empieza a ver una luz azul y mi madre aumenta la velocidad.Una vez cerca de esa luz me doy cuenta de que era un pequeño tunel y detrás de esa pared estará eso que mi madre tenía tantas ganas de enseñarme.

Una vez pasado me asombro con lo que mis ojos ven, era algo maravillosamente hermoso. Hay todo tipo de corales con muchos colores y unas especie de flores azules que colgaban de otros tipos de corales. Había rocas enormes que brillaban haciendo juego con los corales.

—Éste sitio es hermoso— Digo mirando todo con admiración.

—Aquí es donde todas nosotras nacemos— Dice deteniéndose mientras mira al frente. De repente de todas las zonas salen muchas sirenas de mi tribu somos muchísimas, ésta sería nuestra "ciudad" escondida por los demás.

Todas las que nos veían se inclinaban ante su alfa y a mi me dan la bienvenida.

—Vamos, sigamos por aquí— Ella emprende el camino recto para nadar hacia más oscuridad, seguimos nadando hasta pararnos en una especie de terreno arenoso rodeado por grandes piedras puntiagudas.

— ¿Ahora que hacemos?— Pregunto mirando a mi alrededor.

— Ahora esperar— Contesta tranquilamente, después de preguntar eso un estruendo se escucha mientras la tierra empieza a temblar fuertemente haciendo que la arena del suelo se levante.

—¿Qué pasa?— Pregunto pero mi madre no contesta, en cambio me coge la mano y iba bajando mientras noto como la tierra debajo de mí se abre haciendo un camino delante nuestra.

Cierro mis ojos dejandome guiar por mi madre y de repente todo para, abro mis ojos lentamente y enfrente de mí hay un gran circulo de color blanco que con solo una mirada te sentías atraido hacía él.

Cuando pasamos el gran circulo, si lo de antes era hermoso esto era superior. Empiezo a escuchar unas voces, más bien son unos cánticos.

Alrededor de todo el lugar hay sirenas,pocas, pero ahí estan. El lugar es de muchos colores con unos reflejos como las olas del mar, algunas de las sirenas parecen estar recolectando piedras muy hermosas de diferentes colores junto con conchas, era sorprendente este sitio.

—Son nuestros antepasados, todos nuestros familiares estan aquí— Me explica mi madre.

— ¿Como tumbas?—Pregunto y ella asintió.

—Es precioso— Digo y ella hace una mueca que era una sonrisa.

—Vamos a volver, ahora la tribu está nerviosa sin comida— Yo asiento, emprendemos rumbo hacia la salida de ese lugar hermoso hasta que después de unos minutos y nadando a una  velocidad increíble llegamos con nuestra tribu, por suerte estan tranquilos todo lo que se podía.

El día pasa muy rápido mientras aprendo a luchar con algunas hembras, machos y también con mi madre. Me cuenta tradiciones de las tribus como sus entierros, cuando nace un bebé o qué pasa cuando hay alguien que desafía al líder. Comemos lo poco que tenemos y porque yo hago un pequeño truco para poder comer todos.

Empieza la noche ¿cómo lose? pues por el sueño que tengo y porque mi madre me dijo, nos tumbamos todas en el mismo sitio juntas.

Yo miro si el reloj funciona y tengo suerte porque sí y creo que el tiempo aquí abajo es el mismo que en tierra, así que puse la alarma en ese reloj a las seis para que me dé tiempo ir por lo menos a desayunar, me duermo enseguida con las demás.

Mi pequeña sirena,yo su lobo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora