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Me despierto encima de algo muy calentito y suave por culpa de la alarma, cuando abro los ojos veo que estoy encima de Embry en una posición muy rara pero que a mí bebé no le hacía daño, flipante, y Embry boca abajo nisiquiera le molestaba mi peso.

Me quito de encima de él y ya eran las seis de la tarde.

— Embry despierta mi paseo espera—. Lo llamo moviéndolo, él mueve la cabeza hacia mi dirección y abre un ojo, que guapo es.

—¿De verdad tú eres una sirena?—. Yo lo miro extrañada.

—No pesas nada estaba despierto cuando te pusiste encima de mi y sinceramente tu postura era muy rara—. Dice sonriendo.

—¿Enserio no te eh hecho nada?—. Él niega y yo sonrío, me levanto y camino hacia el armario con la mirada de Embry en mí. Elijo un vestido largo comodo color azul oscuro,ropa interior de premamá y me meto al baño con Embry corriendo detrás para ducharse con "nosotras " como siempre dice.

Después de ducharnos entre risas, bromas y casi ver a Embry en el suelo, salímos para vestirnos,cuando estamos listos salímos para poner rumbo a un parque en el pueblo Quileute.

—¿Cómo es posible que pueda pegaros pero no pese para vosotros?—. Digo mirandolo con expresión neutra.

— Tienes fuerza pero para mí eres una pluma—. Dice encogiendose de hombros.

—Y no será que te eh hecho daño pero no quieres decirlo—. Me burlo.

— Que no de verdad, además ¿cómo has podido ponerte de esa manera encima de mí?—. Dice asombrado.— Estabas boca abajo, de medio lado y no aplastabas tu barriga, eres rara—. Yo lo miro enfadada.

—Oyee aquí no soy la única rara—. Digo señalandolo a él y a mi bebé como una niña chica y él ríe.

—Ya, ya amor mio, tranquila era broma, mira ya estamos cerca—. Miro al frente y hay un parque donde había muchos niños de muchas edades,en medio de éste está un hombre con una furgoneta de helados, yo le sonrío de oreja a oreja a Embry acercandonos al hombre.

—Hola pequeño Call, ¿que helado quieres? ¿el de siempre?—.

—Hola señor Peter si porfavor—.

—Marchando un helado de chocolate y,¿para tu hermosa acompañante?—.

—Yo quiero un helado de,tarta de queso—.

—Muy bien pequeña marchando una de tarta de queso—.Nos da nuestros helados, los pagamos y empezamos a andar hacia la playa.

Estabamos riéndonos, haciendo bromas empujandonos,cuando de repente se queda serio y yo lo miro.

—Cuando nazca le pediré a mi primo que me preste los equipos de buceo,echo de menos verte en tu forma animal—. Me sorprendo.

—¿Te gusto en forma de sirena?—. Él asiente.

— Estoy preparando algo para cuando nazca ella, estaré esperando el momento—. Lo miro extrañada.

—Voy a preparar los equipos de buceo antes de que ella nazca porque tengo una corazonada de que será como tú y quiero estar ahí también para cuando cambie—.

Lo miro con lástima porque tenía otro plan en la cabeza,pero no sabía que hacer no quería hacerle daño a él, que se pierda todo el crecimiento de su hija era el momento.

Habiamos llegado a la playa hace unos momentos y me siento en la arena.

—Embry siéntate—. Digo seria y él lo hace.

Mi pequeña sirena,yo su lobo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora