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El CNI quería celebrar su victoria contra la mafia con una pequeña fiesta en las instalaciones.
Luego de los grandes acontecimientos en la iglesia, en el cual milagrosamente lograron recupere ar a Gustabo, y poder darle un poco de ayuda psicológica, ya todos podían descansar y vivir lo que él peligro les impedía. Conway aprovecharía para pasar más momentos junto a su hijo de sangre y Horacio, que aunque no fueran nada, era su hijo también, Michelle no tendría muchos cambios en su vida, seguiría recibiendo y otorgando las futuras misiones para el equipo y seguiría al mando y al control de todo, De Trucazo no sabían mucho, lo único era que estaba por tener un bebé con su esposa.
Horacio, por primera vez luego de muchísimo tiempo, luego de mucho sufrimiento y torturas, podía ser el mismo, podía ser Horacio sin tener que ocultarse bajo otra identidad o máscara, o tener que esconderse a plena vista y mentirle a la gente que más amaba en la vida, ya podía usar lo que quería, maquillarse como quería, y ser como quería. Y ahora sabía que contaba con él apoyo de su, ahora pareja, Viktor Volkov. El cual luego de mucho tiempo al igual que el de cresta había logrado evolucionar como persona y dejar que la flor de sentimientos que tenía enterrada creciera dentro de su pecho llenando su mundo de colores.
Casualmente, Gustabo salió ya con un tratamiento determinado y unas pastillas asignadas justo para unos días antes de Halloween, y Horacio estaba insistiendo mucuo en que quería decorar un poco alguna de las oficinas para ambientar con la época. Y Michelle le había consedido solo una decoración, lo cual desilusionó un poco al de cresta pero rápidamente se le cruzó una idea por la cabeza. No muy lejos de las instalaciones, en el norte, había un campo de calabazas donde algunas personas iban para retirar el vegetal y usarlo de decoración o de cena. Horacio lo usaría de las dos maneras, las calabazas como las típicas linternas y el relleno y toda la parte de pulba lo usaría para cocinar un pastel.
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Volvían ambos a él departamento de Horacio con unas cinco calabazas de tamaño mediano, Viktor se había ofrecido para ayudarlo a hacer la decoración ya que era un desastre cocinando, solo sabía las viejas recetas que su abuela hacia en Rusia y ninguna de ellas llevaba calabaza.
El de cresta dejó las dos calabazas más pequeñas sobre la mesa y vio como su novio luchaba para no chocar se con nada ya que su vista era bloqueada por una de las calabazas, Horacio río y se acercó para quitar la verdura que cubría su vista y dejó un beso en su nariz para volver a la mesada donde vaciarian las calabazas.
—¿Tienes algún diseño ya? —pregunto curioso el ruso mientras se sentaba en uno de los taburetes y se apoyaba para ver a su pareja.
— Naa, voy a improvisar— dijo con aires de grandes a como cuando mostraba sus outfits más recientes o sus crop tops.
—Deja que te ayudo con una— dijo tomando uno de los vegetales y un cuchillo para comenzar a cortar un círculo en el tallo de la comida.
De a poco y con muchas bromas ambos fueron quitando todo el relleno para dejar las calabaza totalmente huecas, y mientras Volkov se concentraba en hacer bien la cara y los dientes de la gran calabaza, Horacio solo había tallado un corazón que ocupaba toda la cara de la calabaza y luego tallo una V y una H con un símbolo más en medio, indicando sus iniciales. Sonrió feliz con su resultado y fue a buscar una vela a otra parte del departamento, el ruso aprovecho para voltear la calabaza ay ver que era lo que había hecho su pareja y sonrió enternecido, este chico le hacía demasiado feliz para ser real.
Intercambio las calabazas dejando la suya en el lugar donde estaba la de Horacio y escondió la calabaza pequeña del de cresta debajo de la mesa, cuando Horacio volvió tarareando una canción entretenida se concentró en prender la vela sin siquiera mirar su calabaza, pero cuando iba a poner la llama dentro del vegetal se percató del pequeño cambio que había tenido, miró al ruso delante suya, el cual trataba de ocultar su rostro vaciando otra de las calabazas indiferente.
—¿que sucede? —dijo fingiendo que no sabía nada, Horacio entrecerro sus ojos y se agacho para ver debajo de la mesa, encontrado su verdadera calabaza ahí, volvió a ver arriba y vio a su novio con una sonrisa divertida.— ¿qué?
—eres un niño pequeño, de verdad—se quejo mientras dava una vuelta a la mesa para quedar frente a él ruso sentado en el taburete. —Dame la calabaza.
—calabaza? ¿Que calabaza, Horacio? Esta usted bien? —dijo tomando la mano del de cresta y besando sus nudillos.
—Andaa, por favor— dijo haciendo una carita de cachorro, el ruso rodó lo ojos divertido y se inclino lo suficiente para alcanzar la calabaza, la sostubo con una mano y cuando el de cresta la quiso alcanzar la alejó— Estas chistosito hoy eh, Viktor Volkov— se quejo ya un poquito cansado de no poder iluminar la lámpara natural.
El ruso sólo rio y dejó un beso en la frente del chico para después dejar la calabaza en sus manos nuevamente y terminar con su tarea de volver terroríficas las calabazas.
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Este es de los más cortitos creo pero es muy soft ejejej. Nos vemos y feliz Halloween XD
