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Volkov sabía que el ser pareja de Horacio tenía sus sacrificios.
Desde antes de comenzar a salir, el chico había demostrado sus múltiples aspectos extravagantes y coloridos capaces de alumbrar el día más nublado con solo su presencia brillante en el lugar, o también su forma de ser, amable, pícaro, juguetón, divertido y valiente, donde quiera que estuviera podía sacarte una sonrisa o alegrarte el día con sólo intercambiar un par de palabras, siempre buscaba la felicidad de los demás.
A otras de las cosas que destacaban al de cresta eran sus gustos. Horacio adoraba las fiestas, cualquier tipo de celebración, ya sea de cualquier religion o de lo que sea, el quería festejará y vivirla al máximo, un ejemplo de esto era la navidad del año pasado, el de cresta había visto un programa de cocina de los años 70s, donde enseñaba muchas recetas de comidas típicas navideñas, galletas con formas, pasteles, etc. Y Volkov había sido el elegido para ayudarlo a cocinar, siendo el ruso que no tenía idea ni de como encender la calefacción de su departamento, para ambos había sido divertido pero el resultado terminó siendo un desastre, esa noche terminaron pidiendo de una pastelería algunos dulces navideños.
Otro ejemplo de esto también podía ser pascua, esa época en la que los niños se divierten buscando por el jardín huevos de chocolate, Horacio había usado a su novio ruso como muñeco de prueba para sus nuevas sombras, durante tres horas, los ojos de Volkov habían pasado por ocho estilos diferentes, más de diez combinaciones distintas y un Horacio super feliz de ver a su comisarío de hielo con tantos colores, lo cual no había durado mucho ya que el orgullo de Volkov le había impedido seguir con tantos colores brillantes en su piel, se quito todo excepto las uñas, eso le gustaba.
Este año Horacio se la había pasado viendo muchas decoraciones para Halloween, había conseguido esqueletos, tazas en forma de calabaza, algunas frazadas de colores negros y naranjas, arañas y muchas cosas más, y le había escondido el vodka importado a su novio para que le ayudase, aunque el ruso lo haría sin nungun soborno.
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—¿Por dónde quieres comenzar? —pregunto Volkov al ver el entusiasmo que cargaba su pareja, siempre tratada de hacerse el duro pero le encantaba verlo animado tratando de sacarle una risa a cualquiera.
—Pues quería poner a este —levantó un esqueleto que tenía una cuerda para colgarlo de algún lado—, y a algunos murciélagos en las paredes— le paso unos animalitis de papel a su pareja.
Volkov camino hasta el salón del departamento del de cresta mientras este ponía desde la cocina una canción vieja y animada llamada Monster Mash, de Bobby "Boris" Pikett, el ruso sonrió negando divertido y siguió con su labor de colgar el animal con colmillos en el marco del pasillo que dirigía a las habitaciones, cuando terminó vio como su chico luchaba por colgar un esqueleto del techi para que quedase flotando arriba de un mueble con fotos de él y Gustabo con Conway y otros recuerdos familiares, camino lento hacia él y se apoyo con una mano sobre la madera del mueble a su lado.
El de cresta rodó los ojos y resoplo dándole la decoración a Volkov y caminando para separarse un poco y ver en donde quedaría mejor, el ruso subió su brazo hacia arriba a la derecha y dejó que la decoración colgarla desde ahí sin terminar de adherir lo al techo.
—Más a la izquierda— Indico el de cresta, Volkov obedeció al instante—Pero te has pasado perro, vuelve un poco más a la derecha—le reprochó, el peliplata volvió a obedecer—un poco más— movió más el esqueleto—más, más... Ahí! Nooo Vik. —dijo alargando la última vocal golpeando sus manos con sus piernas.
—Pero vamos a ver—el nombrado se dio media vuelta sin bajar el brazo del techo mirando al de cresta con el seño fruncido, el cual sólo río ante la expresión de su amado.
—Que era broma, ahí está bien bebé— dijo tratando de relajar a su novio, el ruso suspiro disimulando una risa y terminó de colgar la huesuda decoración. —espera, voy a ver que mas eh traído— dijo para luego volver a la cocina.
El ruso pasó la miras a por el salón hasta que chocó con las llamativas mantas de invierno que el de cresta había comprado, ambas eran con estampado de halloween, solo que una tenía unas telarañas de color negro con un fondo naranja y la otra tenía murciélagos morados con un fondo negro, se acercó a paso lento para no llamar la atención del chico en la cocina y tomó la segunda manta para abrirla con ambos brazos y ir hasta la cocina.
Ak estar de espaldas, Horacio nk se percató de que el río Caminaba hacia él y cuando menos de lo espero, se vio envuelto en una manta casi sin poder moverse por estar pisando el sobrante de tela que se rrastraba por el piso, intentó buscar al culpable pero inmediatamente sintió como lo cargaban al estilo princesa y lo movían hasta lo que parecía ser el sofá, cuando logró despejar su vista supo que estaba en lo correcto y que estaba en el sofá con la manta morada sobre sus hombros y él sobre él regazo de Volkov.
Sonrió divertido entrecerrados los ojos h comenzó a dejar besos por toda la cara del ruso.
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Adivinen quién tendría que estar estudiando o durmiendo pero es 100% leal a sus horarios de publicar capítulos????? No les puedo decir quien soy ;)
