VII

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-¿Sabes lo que dirás? -Preguntó Tobirama apagando el auto.

-Me lo has dicho en todo el desayuno y todo el camino. -Dijo ella soltando un bufido.- No sé si quiero verla.

-No, ahora no te harás para atrás, tiraste a Itachi al suelo y luego le dijiste que no querías nada, puedes hacerlo con él pero conmigo no. -Dijo el peliplata volteando a verla.- Entras porque entras.

-Ah bueno, te me cuidas. -Dijo la chica bajando del auto mientras miraba la penitenciaria de mujeres, decían que era incluso más agresiva que la de los hombres pero por suerte ella nunca estuvo en una para comprobarlo.

Nadie iba a acompañarla, debía entrar sola y hacer todo sola, según Madara tenían todo listo para que ella pudiera ingresar sin ningún problema. Soltó el aire que tenía en sus pulmones y entro a aquel lugar, por dentro no era tan malo como hubiera imaginado, no había lujos ni nada de eso, pero el lugar estaba bien cuidado.

-Señorita Senju, la estábamos esperando. -Dijo un oficial bastante robusto, de unos treinta años tal vez.- Estoy aquí para garantizar su comodidad y bienestar.

-Gracias, pero no vine para ponerme cómoda, ¿En dónde está? -Dijo ella sin rodeos, ya comenzaba a ponerse nerviosa y eso conllevaba a que se pusiera de mal humor, odiaba sentirse insegura.

-Sígame. -Dijo el hombre algo molesto por los pocos modales de la pelinaranja.

Ella miraba a su alrededor en busca de algo erróneo, algo que le dijera que debía salir de ese lugar pero no, tal y como lo dijo Madara, nada iba a pasarle.

-La está esperando. -Dijo él abriendo la puerta- Si necesita algo estaré aquí.

Ella soltó un bufido y asintió, ni siquiera el maldito guardia iría con ella, ¡Ni siquiera el maldito guardia!

-Hasta que te dignas en llegar, ¿Eres una Senju o una Hatake? -Dijo Aixa haciendo que la chica sonría con sorna.- Aunque no eres una Senju, eso es seguro.

-Cierra el hocico, animal. -Dijo ella tomando asiento frente a la castaña.- ¿Te diviertes en tu spa?

-Demasiado, ya tengo algunos privilegios. -Dijo Aixa admirando sus uñas.- ¿Traes una lima?

-Traigo preguntas, no una estúpida lima.

-No me sirven tus preguntas, necesito una lima. -Dijo la castaña mirando mal a la chica.- ¿A qué viniste? Apúrate que no tengo tiempo.

-¿Mucho que hacer aquí encerrada? 

-Si, ¿Quién atenderá a Sasuke si no soy yo? -Dijo la chica sonriendo, _____ soltó una risa burlona pero decidió ignorarla.

-¿Sabías lo del ADN?

-¿Te refieres a que si sabía que iban a hacer un ADN o a que si sabía lo de Tsunade? De todas formas no sabía ninguno de los dos.

-Espero que no me estés mintiendo.

-¿Por qué haría eso? Ya no tengo nada que perder aquí adentro.

-Para divertirte.

-Podría ser, pero no me interesa jugar contigo. -Dijo Aixa soltando un bostezo.- Me aburres, ¿Algo más?

-Si, quiero hacerme un ADN contigo. -Dijo la Senju haciendo que su acompañante suelte una risa.

-¿Por qué te cuesta tanto aceptar las cosas? -Preguntó la chica acercándose a _____ desde su asiento.- ¿Te duele que yo si sea una Senju?

-No, si fuera hija de otro padre no me sorprendería por parte de Tsunade, pero yo sé lo que es Walid, no creo que me haya mentido por tantos años. -Dijo ella devolviéndole la mirada.- ¿Lo harás?

-No lo sé, en un año te digo. -Dijo la castaña poniéndose de pie pero fue frenada por la mano de la Senju.- Escucha, _____, no soy como los demás, no me tendrás a tu antojo, ¿Comprendes?

Se zafó del agarre y sonrió tranquila, no tenía intenciones de pelear.

-Ven en una semana, tengo unas cosas que hacer. -Dijo caminando lejos de ella.- No sé si estoy preparada para descubrir que alguien como tú es mi hermana.

La castaña se detuvo antes de cruzar la puerta y la miró por encima de su hombro.

-A propósito, ¿Desde cuando necesitas orden judicial para hacer algo? -Dijo Aixa finalmente volteando.- ¿O ahora cambiaron los papeles y los títeres que manejabas te manejan a ti?

-¿Quieres que use mis métodos? Cuida tu boca, Maya.

-Así que me recuerdas. -Dijo ella sonriendo recibiendo lo mismo por parte de la Senju.- Bien, me haré el ADN.

-Bien, te avisarán cuando sea el momento.

-Lo sé. -Dijo la castaña volteando.- Senju, si necesitas destruir a Tsunade cuentas conmigo, también la detesto.

La chica abrió sus ojos sorprendida, ¿Quería formar una alianza?

-No soy tu enemiga, dentro de poco lo sabrás.

El chillido de la puerta metálica le hizo saber que la chica ya no estaba en la misma habitación que ella, no había volteado a verla, se dedicó a mirar el suelo, ¿Desde cuando permite que alguien le hable de esa forma? Lo sabía, había algo raro.

Sentía cierta familiaridad con Aixa, no podía negarlo, ¡Mierda! Si hasta sentía que se expresaban de la misma manera, tenían los mismos gestos y si miraba con más detalle... hasta se parecían físicamente.

Soltó un bufido y salió del lugar, su cabeza estaba a punto de explotar.

Face To Face || Sasuke Uchiha y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora