Marcelino.- Tu y yo señorita, tenemos una plática pendiente.
Amelia.- (avergonzada) Lo sé señor.
Luego de ser descubiertas en ese bonito acto de amor, Marcelino se llevó a Amelia a dar una vuelta por la Plaza de Los Frutos para finalmente dejarla en su casa, durante el camino le aplico el cuestionario más difícil al que Amelia jamás pensó que estaría sometida, debía confesar que tenía más miedo con Marcelino que con su propio padre.
Marcelino.- Entonces te espero mañana a las 5:00 am en el Asturiano.
Amelia.- ¿Puedo preguntar para qué?
Marcelino.- No.
Amelia.- Vale, ahí estaré.
Marcelino.- Cuidado con la impuntualidad.
Amelia.- No llegaré ni un minuto tarde.
Al día siguiente... 5:00 am
Marcelino.- Seguramente te preguntarás que hacéis aquí a esta hora.
Amelia.- (NERVIOSA) Bueno si...
Marcelino.- Verás pude ser más duro con ustedes, sinceramente me sorprendió que no salieras corriendo a la primera oportunidad como Ignacio... y en realidad creo que eres importante para mi hija así que pensé que sería bueno crear lazos.
Amelia.- ¿Pero eso cómo sería?
Marcelino.- Una de mis grandes pasiones es la cocina, así que hoy me ayudaras a preparar el menú del día.
Amelia.- *solo podía pensar que se le quemaba hasta el agua* ¡Qué bien!
Marcelino.- ¡VERDAD!
La mañana más complicada del mundo para Amelia pero también para Marcelino, quien no podía creer lo mala que era la de rizos para la cocina, tuvo que ponerla a acomodar las mesas pero igual las coloco chuecas porque al parecer tampoco tenía sentido para la simetría.
11:00 AM El Asturiano.
Luisita.- ¡A ver a ver cómo van esos cocineros más guapos de toda la plaza!
Amelia.- (con entusiasmo) Yo creo que muy bien cariño, espera que voy a lavarme las manos.
Marcelino.- Ha sido una mañana muy dura, hija que a tu novia se le quema todo... ¡y de acomodar mesas ni hablamos!
Luisita.- Papá no seas tan duro con ella te lo pido por favor, que lo está intentando.
Marcelino.- Claro que lo intenta pero vamos que esto no es lo suyo. (Se escucha la voz de Amelia advirtiendo le pondrá sal a las Jhon Wayne) ¡Déjalo Amelia ya voy yo!
Aunque Amelia estaba haciendo su mayor esfuerzo, a Luisita le preocupaba que su padre terminara por no aceptar su relación con la castaña, preocupada por esto decidió llevarse a su novia. Así que planeo una comida para que todos convivieran tomando el camino más arriesgado pero también el último
Durante la comida Marcelino y Amelia no dejaban de ver el reloj ambos sentados uno a lado del otro lucían realmente nerviosos, al principio Luisita creyó que eran nervios por lo que había ocurrido anteriormente sin embargo esta actitud por ambas partes no solo comenzaba a molestarle a ella también a Manolita.
Una hora después....
Manolita miró a Marcelino una vez más ver el reloj...
Manolita.- ¡¿Se puede saber que está ocurriendo?!
Marcelino.- ¿De qué?
Manolita.- ¿Estáis como muy inquieto por el reloj no creéis?
Marcelino.- Yo no para nada...
Manolita.- Una vez más y te juro Marcelino que vais a dormir con Siriaco.
Pasaron quince minutos y Ambos miraron el reloj al mismo tiempo... lo obvio sucedió tanto Luisita como Manolita se levantaron sumamente enfadadas a echarles la bronca.
Luisita.- Es que Amelia esto es una falta de respeto enorme para mí y mi familia.
Amelia.- Yo cariño es que...
Luisita.- ¡Es que nada!
Marcelino.- ¡Eso hija defiéndenos!
Manolita.- ¡Tú mejor cállate!
Un grito en la calle los interrumpió...
Marcelino corrió a prender el televisor mientras Amelia corrió tras él... las respuestas finalmente llegaron, el Atleti metió el gol que les dio el gane al último minuto del partido y eso era lo que los mantenía tan pendientes del reloj.
Ese día Marcelino se dio cuenta que compartía dos pasiones de tres con Amelia, el amor por las mujeres Gómez y por el Atleti. Ese día no hicieron nada más que ver la repetición del partido mientras los demás integrantes de la casa continuaban con sus ocupaciones como si ninguno de los dos existiera.
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Pretty Please LUIMELIA
RomanceLuisita y Amelia se conocen en la escuela, una es la más popular, la otra no tanto, su destino ya estaba escrito pero ¿quién dijo que sería fácil? (Nota.- Hacer de cuenta que todos los personajes tienen 18 años, en la actualidad)