Luisita y Amelia se conocen en la escuela, una es la más popular, la otra no tanto, su destino ya estaba escrito pero ¿quién dijo que sería fácil?
(Nota.- Hacer de cuenta que todos los personajes tienen 18 años, en la actualidad)
Marina.- Como te vea antes de la fiesta, no te deja salir de la primera habitación que encuentre.
Amelia.- No espero menos *comienza a reír*
Marina.- Nunca vi a una pareja tan linda como vosotras
Amelia.- (con ilusión) No te voy a mentir, lo es todo para mi... la quiero como no creí hacerlo.
Marina.- Estáis en una nube.
Amelia.-(siente el tiempo pausar, mientras recuerda a Luisita) Es que con ella es como si fuera invencible, su sola presencia me hace sentir que puedo hacer lo que sea porque todo va a estar bien con el solo hecho de tomar su mano.
Marina.- ¡Shippeo Luimelia!
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@AmelíLdsm Mis favoritos siempre... getting ready for tonight!
La noche comenzó, Amelia llego puntual por Luisita a penas verla sintió sus bragas caer al piso, la rubia solo quería lanzarse cual pantera sobre su presa encima de Amelia, las ganas de acurrucarse se transformaron en deseo de estar con ella.
Luisita.- (se acerca a Amelia) Decir que estáis guapa es poco.
Amelia.- (Tono súper sexy) Te pondría un altar aquí mismo, porque eres una Diosa para mí.
Tras una sonrisa coqueta, Luisita le dio un beso mientras Amelia la tomaba de la cintura, ambas pararon antes de seguir y perderse un compromiso más por dejarse llevar, como aquella vez que fue cumpleaños de la tía de Amelia y se quedaron en casa metidas en la cama por no resistir sus instintos.
Apenas llegar se encontraron con todos, sonó la canción favorita de Lourdes y Amelia que desde luego no dudaron en ir a bailar, pese a ser invitada Luisita se quedó en la mesa platicando con Mateo a lo lejos veía lo feliz que se encontraba Amelia y eso la hacía feliz a ella, aunque no era fan de las fiestas realmente estaba disfrutando esta. Apenas comenzó a sonar Rosalía Amelia fue por Luisita, comenzaron a bailar pero los movimientos de Luisita hacían enloquecer a Amelia que nunca la había visto moverse de esa manera y disfrutar tanto de una fiesta, la alegría que desprendía la rubia hacía que Amelia enloqueciera más de amor si es que era posible.
