Picante [ Lan SiZhui x Jin Ling ]

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—A-Ling, ¿me harías el favor de explicar por qué la cocina estalló?

El acusado y obvio culpable bajó la vista a sus botas, negándose a admitir la vergonzosa realidad tras la explosión, que despertó en plena madrugada a Lotus Pier. Incluidos a su tío, el novio de su tío, su otro tío y el novio de su otro tío.

—Error de cálculos —dijo a regañadientes, cediendo un centímetro ante la pesada mirada inquisitiva de Jiang Cheng.

—Oh, ¿y qué calculabas exactamente?, ¿cómo crear una bomba casera?, ¿cómo provocar un infarto masivo?

—A-Cheng —intentó interrumpir Lan XiChen a su favor. La mirada del líder de Yunmeng Jiang bastó para hacerle saber que, al menos que deseara vivir el infierno en vida, se mantuviera al margen.

Cebada su intención de ser aliado, el líder de la secta Lan le dedicó una mirada de disculpa a Jin Ling.

—Habla —instó Jiang Cheng, firme en sacarle la verdad. Dimensionaría su excusa y falta, e ingeniaría un castigo dos veces peor. A ver si le quedaban ganas de volar cosas.

—No.

—¿No? —el cuestionamiento respecto a su renuencia, fue también una advertencia.

—N-no.

Los Lan presentes, junto con Wei WuXian examinando los escombros que cayeron en esa sección de la mansión Jiang, reconocieron su valentía. Valentía rozando la estupidez, sí, pero valentía al final de cuentas.

—¿Es tu respuesta?

Jin Ling experimentó la necesidad de retractarse (instinto de supervivencia). Por mera terquedad asintió, fingiendo seguridad.

Jiang Cheng frunció el ceño... y Wei WuXian estiró los brazos caminando hacia Jin Ling, sujetándolo de los hombros.

—Lan SiZhui no come picante. A la próxima que cocines para él, no debes ponerle. Sólo evítalo y evadiremos otra explosión.

El rostro de Jin Ling pasó del alivio y la gratitud por la observación y el consejo, al horror y la vergüenza, a tal velocidad que Jiang Cheng temió que sufriría ahí mismo una desviación de Qi. Los Lan no creían que una persona pudiera variar de emociones a semejante velocidad sin morir en el proceso.

Abrumado y rojo, el joven líder de Lanling Jin retrocedió y echó a correr a la luz del amanecer.

—Parece que hay habilidades que se heredan —comentó, divertido, Lan XiChen.

—¿Podría considerarse una habilidad especial de ataque? —preguntó Wei WuXian con seriedad, sin sentirse aludido.

—¿Algo como "comida explosiva"?

Wei WuXian dio una afirmativa a su cuñado y recordó que Lan SiZhui llegaría en cualquier momento a Yunmeng Jiang. Seguido de Lan WangJi, se alejó riendo, y asegurando advertiría a Lan SiZhui que aprendiera a cocinar.

—A-Huan —llamó Jiang Cheng a su pareja de cultivo, señalando la gigantesca columna de humo a la distancia, alzándose donde la noche anterior había una cocina—, ¿me están diciendo que eso lo hizo mi sobrino con picante y fuego?

Lan XiChen asintió:

—Según parece.

Jiang Cheng presionó su ceño con el pulgar y el medio:

—Ahora no sé si debo castigarlo, enviarlo a clases de cocina, o castigarlo enviándolo a clases de cocina, ¡ni si las dos últimas opciones serían castigo para él o sentencia para todos!

Festival de 31 BendicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora