Despertó. La sensación cosquilleante de una lágrima resbaló por el costado de su rostro hasta perderse entre los cabellos esparcidos en la almohada, revueltos a causa del movimiento frenético producto de un sueño que hacía mucho, mucho tiempo, no soñaba.
Frotó su rostro, enjugándose la humedad del llanto.
Un nudo le apretó la garganta, la emoción resistiéndose a desaparecer, a darle tregua y permitirle dormir unos minutos, antes de levantarse para ir a la universidad.
Hizo una inspiración profunda...
Si no iba a ser capaz de volver a dormir, lo mejor sería rendirse al sufrimiento, deshacer la bola impidiéndole respirar, por ilógico que fuera partirse el alma a causa de una fantasía.
Hazlo, se dio permiso, y desembrolló la pesadilla en un mundo de magia, de "cultivación". Ahí, fue un niño amado por una madre engañada y rechazado por un hombre que no mereció el título de padre.
Recapituló los días en que su madre, maltratada, corría detrás de los vendedores de "manuales" de cultivo, invirtiendo sus escasos ahorros en estafas, apresurándose a regresar a donde él para poner en sus manos un "tesoro": «Practica seriamente. Como hijo del líder de la secta Lanling Jin, esto es tu futuro».
Los ojos de la mujer brillaban ilusionados al acomodarle las ropas confeccionadas en las madrugadas por tus torpes dedos, a partir de elegantes patrones, emulando la moda de sus pomposos clientes en telas baratas y ásperas.
Sus ojos brillaban, rodeados de cardenales y maquillaje barato, rojos en los bordes por el llanto proveniente de la realidad atacándola a ratos.
Sus ojos brillaban, aferrados al engaño de un hombre que valoraba sus deseos por encima de la dignidad de cualquier mujer.
Sus ojos brillaban llenos de esperanza, no tanto para ella, sino para él, para su hijo.
Sus ojos brillaban viéndolo crecer, y el brillo cambió al paso de las mañanas, las tardes y las noches, de la fe al abatimiento, pese a mostrarse fuerte, positiva, obsesionada con la promesa (mentira) de un porvenir maravilloso para su pequeño.
En la historia de los demás él fue el antagonista. En su historia personal, fue víctima de un villano que no se tentó el corazón para pisotear a su madre, sus esperanzas y su dignidad.
De las cuatro de la mañana a las siete que sonó el despertador, lloró. Luego se secó las lágrimas, se levantó, se lavó la cara y sin ganas de desayunar, Jin GuangYao caminó a la universidad con el nudo de la garganta despejado, los pensamientos revueltos y el corazón destrozado.
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Festival de 31 Bendiciones
Fiksi PenggemarDrabbles varios del universo de MXTX de todos los géneros, con motivo del CultivaTober2020. Fandom: Mo Dao Zu Shi / Tian Guan Ci Fu / The Scum Villain's Self-Saving System Género: Yaoi / Yuri / Shojo