Hacer que se marcharan habría sido sencillo... otro día, no ese. El abrumo de la desesperación y la vergüenza traspasaron la indiferencia de sus gestos, y alimentaron la insana curiosidad que Xie Lian y Feng Xin dirigían ¡a la maldita cinta en la mesa!
—¡Es una baratija que dejé ahí por descuido!
—No parece un objeto cualquiera —contradijo Feng Xin a su menosprecio.
—Cierto —secundó Xie Lian, inclinado hacia la alargada tela negra estirada por Feng Xin—. Aunque luce frágil tiene una alta concentración de energía espiritual. Debe ser muy resistente —concluyó, tomando su turno para examinarla.
—Es demasiado suave. No es un arma —Feng Xin se tocó el mentón—. Como la seda de una cam...
—¡¿Podemos olvidarnos de la cinta de las cortinas?! —aprovechó el riesgoso tema de "una cama", dando un giro bien calculado en una dirección similar y distinta.
Xie Lian y Feng Xin intercambiaron miradas y se echaron a reír. Ya lo habían molestado suficiente con una cinta de cortinas fuera de lugar. Para una persona meticulosa como Mu Qing era, sin dudas, un gran y vergonzoso error.
"No deberías molestarte por una trivialidad", iba a decir Feng Xin, pero Pei Su entró al Templo de Xuan Zhen.
Mu Qing asustó a sus amigos. Su tez, de por si pálida, fue drenada del color que le quedaba, y este se acumuló abrupto en sus mejillas.
Pei Su observó indolente la cinta sostenida por Xie Lian. Dio dos pasos, la pidió y la enrolló, cuidadoso, sin prisas, extendiéndose en la fina capa de incomodo silencio.
—Creí habérmela llevado cuando me corriste—la ausencia de señalamientos físicos se refirió, con la seguridad de una flecha, a la llegada de los presentes—. Lo lamento.
Luego de la disculpa el oficial celestial se acercó a Mu Qing, lo sujetó del mentón, y reclamó un beso ardoroso. Desvergonzado, mordisqueó. En el jadeo de queja introdujo su lengua, demandante, extrayendo el aire de los pulmones del dios marcial. Tras separarse, su estoicismo centelló satisfecho apreciando los atónitos labios del dueño del templo. Húmedos y rojos.
Las palabras y acciones del pequeño Pei fuero educadas y refinadas, al dar una escueta despedida y retirarse. En cambio, sus ojos fueron deliberadamente insolentes, dominantes y amenazadores. Un lobo advirtiendo sobre su territorio.
Transcurridos unos segundos de complicado silencio, Xie Lian quiso dirigir la conversación a una zona segura, abrió la boca... Y Feng Xin estalló:
—¡¿Permitiste que agarráramos la cinta con la que te revolcaste con Pei Su?!
Xie Lian no había pensado en aquel perturbador detalle...
* * *
Nota: ¡A mí me encantó la idea de esta ship!, lo siento tanto xD
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Festival de 31 Bendiciones
FanfictionDrabbles varios del universo de MXTX de todos los géneros, con motivo del CultivaTober2020. Fandom: Mo Dao Zu Shi / Tian Guan Ci Fu / The Scum Villain's Self-Saving System Género: Yaoi / Yuri / Shojo