Dara.
—¡Que demonios!
Una voz fuerte y arisca hace que me levante de golpe.
Dos imágenes.
Bruno en la puerta de mi habitación, con la cara de furioso full.
Dante a un lado de mí, sin camisa.
Sali de la cama para alcanzar a Bruno en el pasillo.
—¡Bruno!
Le grite.
El se detuvo y me miro con la mirada más fría y repugnante que puede haber.
—Se que es tu novio, pero no puedes meterlos a la casa, ni una semana llevan de novios y paso eso, no te conozco un día dices que extrañas a Krystoz y al otro ya te estas acostando con otro.
No me lo pensé dos veces, solo sentí el ardor de mi mano.
—No tienes derecho a insultarme, no toda la vida voy estar aferrada a un recuerdo, porque eso es lo que es ahora, un recuerdo.
No dijo nada, se metió a su cuarto y azoto la puerta.
—Se lo merecía. —Me di la vuelta, Mariana estaba recargada en la puerta de su habitación.
Ella y Bruno se llevaban bien, sin embargo, ella sentía algo en Bruno que según ella no la dejaba dormir en paz.
—I know.
Solté con un largo suspiro, ella me guiño el ojo y se regreso a su cuarto.
Sentía un nudo en mi garganta. Quería llorar. Las palabras de Bruno me dolieron, yo amaba a Krystoz (o al menos eso creía) pero Dante el esta volviendo a despertar esas emociones que creía muertas.
¡Dante! Demonios como es que lo olvide. Regrese a mi habitación y acostado bien a gusto estaba Dante. La luz del sol que entraba por mi ventana hacia resaltar ese cuerpo atlético que se cargaba.
—¡Dante! ¡Dante!
Le hablo y muevo para que se despierte. ¿Cómo demonios no te despertaron los gritos?
—¡Dante Garza! —le grito.
—Shh, pinche gritona que eres.
Abrió los ojos. ¡Por fin!
Mi esperanza se fue cuando agarro la almohada y se tapo con ella. —¡Dante despierta!
Roge porque mi hiciera caso, pero ni se movió.
—Dante ya levántate y vete a tu casa.
—¡Déjame dormir!
—Dante si no....
Ni si quiera me dejo terminar la frase. Se levanto de golpe, me agarro de la cintura, me aventó a la cama y quede acorralada entre el colchón y su cuerpo.
Sentí la calidez de su cuerpo. De la nada sentí una punzada en el vientre. Quise apartarlo, pero no pude. Otra vez esa sensación invadía mi cuerpo. Excitación, creo que se llamaba.
—¿Si no qué? —pregunto de manera retadora con una voz ronca, a milímetros de mis labios.
Y ahora que le contestaba, mi mente estaba en blanco.
—¡Quítate de encima!
Le ordene. —No hasta que me contestes.
Desvié la mirada, entonces me invadió otra emoción. Miedo. Todo se volvió oscuro.
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Polvo de Estrellas || Completa Y En Corrección||
Romantik[Libro 1] "Él la miró, sabiendo con certeza que se estaba enamorando. Él la acercó y a beso bajo una manta de estrellas, preguntándose cómo demonios había tenido la suerte de encontrarla" Dara es una chica que un día como cualquier otro conoce a Dan...