Polvo de Estrellas || Completa Y En Corrección||

41. Son pocas razones para estar aquí

Capitulo Final. 

Me despierto sobresaltada y momentáneamente desorientada, me duele la cabeza cuando me levanto, una luz brillante de verano entra en la habitación y lo primero que pienso es en ¿Dónde estoy? me froto los ojos para ver con claridad e inspecciono, tengo tubos conectados a mí, moretones en mi cuerpo y el olor a hospital es evidente.

Creo que estoy soñando, no puedo diferenciar a la persona que está frente a mí. Él está aquí, no tengo duda. Tiene una bata y está escribiendo algo, levanta la mirada y sonríe, se ha dado cuenta que eh despertado.

—¡Despertaste! —exclama, pone su mirada al monitor. —Tu familia estará feliz que despertaras.

—¿Qué me paso? —logro pronunciar, siento mi garganta seca y me duele hablar, su sonrisa desaparece.

—Ahorita regreso. —veo como su cuerpo desaparece tras la puerta. Me quedo pensando un poco, unos segundos pasan y mis padres entran, me abrazan, me quejo por el dolor que eso me provoca.

—¡Perdona mi niña!

Se disculpa mi papá, mi mama tiene tantas lágrimas en el rostro.

—¿Qué me paso?

—No lo recuerdas. —dijo mi padre en tono de pregunta preocupadamente, negué con la cabeza, mis padres se dan una mirada de complicidad, el doctor empieza a mover algunas cosas.

—¡Dara mírame! —poso mi mirada en mi ángel. —Sigue el movimiento de mis dedos.

Pone su dedo índice enfrente de mi e ilumina mis ojos con una luz, su tacto en mi mentón es electrizante. Quiero que me mire y tengo demasiadas cosas que decirle.

—Te mandaremos hacer unos análisis, pero al parecer todo está bien, ¿Cómo te sientes?

Le sonrió, pero ignoro su pregunta, y abarco con la mirada a mis padres.

—¿Qué me paso?

Pregunto en voz alta, mi madre da un suspiro.

—Tuviste un accidente con Alexei, quedaste inconsciente por diez días y...

Mi madre no puede continuar, llora con más intensidad y se apoya en mi papá. Mi mente solo imagina cosas feas, no puedo maquinarlo... las lagrimas salen de mi rostro.

—¿Y qué? ¿Qué paso? ¿Es sobre Alex? ¿Qué le paso a Alex? ¿Qué es mamá?

—Alex está bien, está en terapia intensiva, solo que en el accidente también perdiste a tu bebé.

¿Bebé? Las dudas surgen en mi mente, me quedo estática, el doctor no sabe que decir, mira a mis padres como pidiéndoles permiso para hablar. Mis padres asienten. —tenias tres semanas de embarazo Dara, tuviste un aborto por el accidente.

—¿Tres semanas? —el doctor asiente, estoy en shock, no se que decir, pensar. Iba a ser madre. Suelto un suspiro... llevo mis manos a mi vientre. Había algo dentro de mí y lo mate. Lo mataron.

—¿Se siente bien? —pregunta el doctor acercándose a tomar mi brazo.

—Como quiere que me sienta, si acabo de perder algo que no sabia que necesitaba. —le grite. —¿Y Dante? —pregunto, debe de estar aquí, era su hijo.

—Él esta en Europa. —me contesta mi papá, y siento un alivio... no quiero que se entere de esto jamás.

—Quiero ver a Alexei. —suelto, necesito verlo. —Ahora mismo. —exijo.

—No está en condiciones...

—No pregunte si estaba en condiciones o no... quiero verlo.

—Esta en terapia intensiva. —me dice el doctor. —Estas demasiado relajada... y eso es bueno, procura dormir. —me inyecta algo en el brazo. Todo se empieza a nublar y lo único que veo es su sonrisa.

Cuando despierto, todos están aquí, Mariana, Sam y Charlie, me alegra verlos y también me dicen que lo lamentan, que intentan seguir comunicándose con Dante, pero nada.

—Y no quiero que se entere, nunca que estuve embarazada de él, se le aviso y a lo mejor vio el mensaje... y no le preocupo en lo más mínimo. —me aguanto las ganas de llorar. —El va a tener un bebé con otra persona... no quiero verlo nunca, ni saber nada de él.

—Pero Dara...

—Pero nada... —gruño. —Solo quiero ver a Alexei, necesito que este bien, lo necesito con vida.

—Todos lo necesitamos con vida. —me abraza Charlie, las chicas se van por que tienen clases, el se queda conmigo y me da de comer.

—¿Has visto al doctor? —le pregunto.

—¿El rubio? —asiento mientras me mete la gelatina a la boca.

—No, ¿por?

—Él me salvo de que Emiliano me violara.

—¿neta? —parece sorprendido, asiento.

—Tengo que agradecerle Charlie.

—Tenemos. —me corrige, pero tu relájate, es tu doctor de que lo tienes que ver lo tienes que ver.

Asiento, abro la boca, pero no entra nada a ella. —Lo perdone Dara.

—Entiendo... es tu amigo lo conoces desde más tiempo que a mí, yo no te pido que escojas un bando, solo te pido que cuando te necesite tú estés conmigo. —acaricio su mejilla, y el me abraza.

—Ojalá te enamores de alguien que sepa lo que vales, a quien o le de miedo decirte te amo en voz alta que te ame con locura. —hace una pausa y me toma de los hombros. —Alguien que no le importe nada más que tu sonrisa; ojalá te amen como mereces.

El doctor rubio, no vuelve, hasta pienso que lo imagine... pero se me pasa al saber que Charlie lo vio y al parecer fue el único. Pasan las semanas me dan de alta, pero Alexei sigue sin despertar fue el que se llevo el mayor impacto ya que el me protegió un poco con su cuerpo. Voy todos los días al hospital después de clases, para cuidar a Alexei y también para intentarme topar con él. Llevo el dibujo que alguna vez hice de él. Pero nada, ni en los registros y hasta cierto punto eso me aterra. No soy muy fan de lo paranormal. Pero esto sí que es otra onda.

Doctor Jacobo favor se requiere de su apoyo en la habitación 203

Dicen a través de los altavoces, esa es la habitación de Alexei, salgo corriendo hacia su habitación y miro a través de la ventana. Sus ojos dan con los míos y siento que una parte de mí regresa. Me abro paso entre los doctores que intentan detenerme, pero no sé cómo le hago, pero de un momento a otro tengo en mis brazos a Alexei.

—¡Gracias por no dejarme sola!

—¡Jamás lo haría pequeña! —me contesta débilmente y le doy un beso en la mejilla. Mis lagrimas recorren mis mejillas y los enfermeros me sacan fuera de la habitación, tomo mi celular con mis manos temblorosas y les mando el mensaje a todos.

¡despertó! Alexei, lo hizo.