[Libro 1]
"Él la miró, sabiendo con certeza que se estaba enamorando. Él la acercó y a beso bajo una manta de estrellas, preguntándose cómo demonios había tenido la suerte de encontrarla"
Dara es una chica que un día como cualquier otro conoce a Dan...
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Dara
Me levanto porque el timbre no deja de sonar, y ninguna de las chicas es buena para levantarse, bueno Sam esta con Charlie y no durmieron anoche, pero Mariana ella tiene sueño profundo. Abro la puerta y un cartero esta en la puerta.
—¿Señorita Dara Alemán Martínez? —pregunta y asiento, sonríe y me entrega un sobre amarillo, y que firme, eso hago, cierro la puerta, y veo el remitente.
De: Rachel Cooper.
Origen: Edimburgo, Escocia.
Me saca mucho de onda al ver que es de ella, me meto a mi cuarto, veo el reloj y me doy cuenta de que se me hace tarde para ir al desayuno al club residencial, tiro el sobre en mi cama, corro al baño, me pongo un vestido semiinformal color blanco. Cuando salgo Charlie también esta listo, y los dos nos vamos al club.
—¡Te ves horrible! —me dice Charlie.
—Si, pues no me dejaron dormir a noche. —me quejo.
—Nos amas.
—Lamentablemente sí. —tomo mi mano y la besa, en el transcurso me hago una trenza.
Llegamos al club, todos vestidos de blanco, Dante se ve hermoso. Enserio en mi vida me imagine estar con alguien tan guapo. Viene hacia a mi y no puedo evitar ponerme nerviosa.
—¡Buenos días hermosa! —me besa la mejilla y siento que me pongo colorada.
Todos entramos al club, saludo a mi abuelo que me insiste en el cambio de apellido. Charlie me viene a salvar.
—¿Dónde está Alexei? —le pregunte. —Planeando una sorpresa.
Mi corazón late con fuerza. —¿Qué paso?
—Fue por tu amiga... ¿Sofia?
—¿Es neta? —pregunto aguantándome las ganas de saltar.
—Sí. —entonces reacciono esta arriesgando su vida. —No creas que fue solo. —me informa, y siento que mi corazón regresa a su normalidad. Su celular suena y la contesta, una sonrisa ilumina su rostro, me pierdo en las personas que juegan golf.
—Para ti. —me entrega el celular.
—¡Dara! —es la voz de Sofia, sonrió como una idiota.
—Sofia. ¿Cómo estás? ¿Dónde estás? —tengo tantas preguntas que hacerle, pero no hay tiempo.
—No puedo hablar mucho, solo quiero darte las gracias y pronto nos veremos.
—Sí, sí, sí.
—Gracias Dara. —vuelve agradecerme y la escucho llorar, quiero hablarle, pero el celular pasa a manos de Alexei. — Dile a Charlie y Dante que llego en cinco horas.
