[Libro 1]
"Él la miró, sabiendo con certeza que se estaba enamorando. Él la acercó y a beso bajo una manta de estrellas, preguntándose cómo demonios había tenido la suerte de encontrarla"
Dara es una chica que un día como cualquier otro conoce a Dan...
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Abro los ojos lentamente, la luz del sol hace que me den punzadas horribles en mi cabeza.
Me levanto y el dolor el peor, miro a mi alrededor, no reconozco nada de las cosas que están a mi alrededor.
¡Que carajos!
Escucho voces atrás de la puerta, la manija empieza a moverse, y me da un miedo terrible. No recuerdo nada.
Mi cuerpo se llena de alivio al ver a Mariana entrar a la habitación. —¡Despertaste!
Dijo con entusiasmo. —¿Quieres bajar a desayunar o cómo?
Me pregunta, paso grueso y miro a mi alrededor. —¿Dónde estoy?
Mi voz sonó tan frágil, ella se acerca a mi y se sienta en la orilla de mi cama.
—¿no recuerdas nada?
Niego, paso mis manos por mi cabello, siento que estoy toda demacrada.
—Ayer casi, casí te besas a todo el trio dinamita.
—¿Que? —suelto sorprendida.
—Si, te besaste con Charlie, con Dante bueno a él casi te lo coges y coqueteaste con Alex.
Suelto un bostezo, le miro confundida. —¿Me explicas? —Le pedí, y ella lo hizo. Me toma por sorpresa el que Dante se negara a besarme.
—¿Entonces hice todo eso? —inquirí confundida, ella mueve la cabeza de arriba a abajo, me quito las sabanas de encima y me pongo de pie.
Me miro al espejo, traía una pijama de seda ¿creo? el short era muy, muy corto, y la blusa de tirantes incluso era un poco transparente, me quedaba un poco chica, y no me veía mal, sujete mi cabello en una coleta alta. —Vamos con Natalia.
Ella sonrió y ambas salimos del cuarto, me lleve una sorpresa al ver a todos en la mesa que estaba en el patio.
Charlie tenia su cabello despeinado y parecía mas mas dormido que despierto.
Alex, maldito Alex, estaba sin camisa. Piensa cosas buenas, me dije a mi misma. A pesar de que era el mas esbelto de todos, tenia su cuerpo bien formado.
Natalia estaba con su celular ella parecía perfecta, pero en donde estaba Dante.
—¡Buenos días preciosa! —dijo Charlie al verme. —¿Cómo te sientes?
Pregunto tiernamente. —Estoy bien —. le conteste sin mirarlo a los ojos, me había besado con él, tome asiento, Natalia me dio una sonrisa genuina.
—¿Te acuerdas de a noche? —me pregunto Natalia.
—No. —conteste, porque a pesar de que Mariana me conto, no recuerdo nada. —Pero me siento bien, me siento un poco mareada pero bien.
—¡Que bueno! Por que salimos ahora mismo.
La voz gruesa de Dante, apareció en la puerta, junto con dos maletas.
