Margaret
¿¡¡¡Qué le pasa a mí mamá!!!? ¿Se volvió loca o ke?
Estábamos abajo, en el cuarto del sótano (el de antes del secreto), cuando me dio sed. Lo sé, hasta ahora nada impresionante, pero cuando estaba subiendo a traerme un vaso, escuché una conversación.
Grabar.
Mi mamá había llegado y María le fue a abrir la puerta.
-Hola- cuando la vio puso una cara de desagrado que no sabía que un humano podía hacer- Marilyn- le dijo con rencor.
-Nos vemos de nuevo, María.
-¿Qué haces acá?
Mi mamá entró, dejando a "mí" mamá en la puerta, así que me tuve que esconder más.
-¿Qué? ¿Ya no me querés ver?
-Y, después de lo que pasó...- dejó la frase en el aire.
-Vamos, ya supéralo. Además, ni siquiera me preguntaste porqué estoy acá antes de echarme.
-Ni siquiera me pediste permiso antes de entrar a mi casa.
Se veía el odio entre esas dos personas, así que supe que debía interferir.
-Hola ma- dije y luego fingí haber, solo ahí, notado la existencia de Marylin.- ¿Interrumpo algo?
-No. Nada.- me respondió- Por lo menos nada importante.- suspiró- ¿Qué pasó?
-Nada. Solo venía a buscar un vaso de agua.
-Andá, vos tranquila.
Me fui a la cocina y seguí oyendo desde ahí.
-Entonces...- se aseguró de que yo ya no estuviera en el living- ¿Que pasó?
-Yo- hizo silencio como buscando una excusa- vine a decirle algo a mi hija. Al parecer Mora y Margaret se volvieron muy amigas.- ¿Cómo sabía su, digo, mi nombre?
-Lo sé. Lo sé porque ella, a diferencia de su madre, avisa antes de meterse en la casa de una persona.
-¿Y dónde están?
-Bueno, chau- dije llegando con mi vaso de agua.
-¿Puedo acompañarte a buscar a mi hija?
-Si, supongo- dije. No me daba miedo, ya que en el cuarto secreto no estábamos.
Bajamos las escaleras.
-Margaret- dije y me miraron raro. Aunque esté en mi cuarto siempre le digo Mora, además, es raro llamarse a sí mismo- tu mamá está acá.
-Hola- dijo MI mama- perdón por interrumpir, solo venía a decirte algo- noté que había empezado a mirar la pared. Lo raro, es que era la pared en la que estaba la puerta secreta.
-¿Qué pasa?- preguntó Mora.
Guardó silencio. Seguía mirando la pared.
-¡Mamá- Empecé a decir. Me detuve- ma Marilyn! ¿Qué pasa?
-Nada- dijo sospechosamente- me tengo que ir.
Esperamos un rato, para confirmar que se hubiera ido.
Pausa
-¿Qué pasó?- Tom me miró- hasta donde yo sé, la gente no se tarda 10 minutos en ir a buscar un vaso de agua. Y también, ¿Qué pasó con ella?
-Todo está acá- dije- lo grabé.
Play.
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Intercambio
FantasyCuando unos extraños cuadros las hacen cambiar de cuerpos, Margaret y Mora, unas chicas totalmente diferentes de 14 y 15 años, tendrán que hacerse amigas y descubrir como arreglar todo.