Capítulo 37: Mi amiga y "mi" hermano toman clases de skate...

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Margaret

Okay, llámenme exagerada. Llorona (aunque no haya llorado). Y muchas más cosas, pero pónganse en mi lugar.

Un día te das cuenta de que la persona que te metió en muchos problemas, te encerró, y cambio toda tu vida, para mal, es tu propia madre.

Impactante.

-En serio...

-Sí.

-Entonces...

-Sí.

-Estas diciendo que...

-¡¡¡Sí!!!

-Entonces ella es...

-M.G.

-Wow. Eso no me lo esperaba- habló Mora.

-¿Ahora entienden que pasa?

-Si - contestó mí amiga- Completamente. Absolutamente. De todos los án...

-Entendí.

-¿Y ahora que hacemos?- preguntó Mora.

-Planear cómo decírselo a Tom. No creo que le afecte, pero que se entere bien.

-Bueno punto- concordó Pau- Además, él seguro se quedó preocupado. Ya sabes, no le gusta que estés mal...

-Como a nadie le gusta- la frenó la otra.

-Gracias- le susurré- ya sabes cómo es ella.

-Y no la culpo.

Arqueé una ceja.

-¿Sabes que? No importa

-Mejor así. Además, le tenemos que explicar bien a Tom lo del cuadro, porque él fue quien en primer lugar tuvo la idea. Gracias a él nos enteramos de que era M.G.

-Sí. Gracias a él-dijo sarcásticamente- ¡¡¡Amiga!!! ¡¡¡Date crédito!!! Fuiste vos la que lo hizo. ¿O no, Mora?

-Completamente cierto.

-Bueno, sí. Me costó mucho tener el valor. Es difícil. Más porque cansa, y estaba sola. Me hubiera servido estar con alguien, además en la parte en la que me "desmayaba" aunque esta vez lo hice parada.

-Como sea. Mejor subamos, a procesarlo, y después vemos.

-Creo que es lo mejor.

Después de un rato, almorzamos. Y después de más rato, llegaron los chicos.

-Hola- saludó mi amigo- te trajimos algo.

-Uuuuuu sorpresas. Me gustan las sorpresas.

Desde la puerta me tiraron un paquete de pañuelos. ¡Pañuelos! Que mala broma.

-¡Pero si no estaba llorando!

-Seguí diciéndotelo- ironizó Marcos.

-Que feo. Yo que pensaba que se preocupaban por mí.

-Y lo hacemos. ¿No ves lo que te dimos?- bromeó Tom.

-Bueno, bueno. Podemos compensártelo. Vamos a la pista de skate, ¿Quieren venir? Siempre te gustó, y eras MUY BUENA.

Oh rayos.

-Em, es que...

-Vamos, ven- gracias por arruinarla. Al parecer mí amigo se había olvidado de que yo NO sabía andar en skate.

-Lo siento. Es que estaba llorando porque me di un golpe muy fuerte en la cabeza- inventé- y no recuerdo muchas cosas. Una de ellas, andar en skate. Así que no puedo. Lo siento.

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