Capítulo 39: Marcos entrando en dónde no debe

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Margaret

-¿Quieres ir a andar a caballo?- le pregunté rápido a mí amiga apenas llegó.

-Noooo gracias. Apenas aprendí a andar en skate, y los caballos tienen vida propia. ¡Imagínate!

-Okay, ¡Entonces vallamos a andar en skate!

-No gracias.

-Podemos caminar también...

-Hey, ¿Qué te pasa? Estás nerviosa.

-¡¿Qué?! ¿Yo? ¿Nerviosa? No. No no no. No estoy nerviosa. Estoy bien. Totalmente bien.

-Vamos Mar, te conozco. Dices de hacer cualquier cosa, hablas rápido, haces esa cosa con tus dedos.

Miré mí mano. Mis dedos iban de arriba hacia abajo todos en ritmo diferente, como una ola.

-Okay si. Quizás esté un poco nerviosa.

-¿Y por qué? ¿Qué pasa?

-Es por lo de mi mamá. Cuando estoy con ustedes me distraigo, y no pienso en eso. Entonces quiero hacer algo para distraerme. Porque sino me quedo dándole vueltas y más vueltas al tema.

-Okay, entiendo que no quieras pensar en eso. Entiendo que sea difícil para vos. Te entiendo. Pero en algún momento vamos a tener que volver a todo esto. Estamos cerca. We've come too far to give up- dijo.

-Oh, yeah, pero no es tan fácil.

-No lo es, pero tú puedes. Yo lo sé.

-Ay, ya, no te pongas grasa.

-Okay, okay. Como digas.

Luego, fuimos al cuarto del cuadro, pero se sentía raro. Sentía como si alguien nos estuviera espiando.

-Entonces... ¿Qué?- pregunté- ya no hay mucho más que podamos ver.

-Vamos, debe haber algo que nos ayude, ya saben- Tom nos animó.

-Que pasaría si YO tocara el cuadro. Digo, cuando vos lo tocaste, tuviste está visión de tu mamá. Quizás si yo lo toco paso otra cosa- ofreció Mora. Escuche un ruido cuando dijo lo de la clarividencia, pero no le preste atención, porque estaba pensando en mi mamá.

-Eso puede ser- concordó Pau- digo, si la última vez que lo tocaste, fue antes del cambio y cuando lo toco Margaret tuvo la clarividencia, quizás puedas encontrar algo. ¿Quién sabe? ¡Quizás descubran cómo cambiar de nuevo de cuerpos!

-¡¡¡¿Cambiar de cuerpos?!!!- Marcos apareció de la nada, desde una de las puertas.

Había escuchado todo.

Marcos

Fui al cuarto secreto.

Quería ver qué pasaba con lo de traspasar la pared, y quizás un par de cosas mas.

En lo que estaba, escuché a mi hermana y a Paula hablando. Nervioso, mi primer impulso fue esconderme en una de las mini habitaciones de las puertas.

Ya se, no estaba bien, pero era lo que debía hacer. Si no lo hacía, primero, habría un tema con que Tom y los chicos y Paula, aunque no se que tiene que ver Paula. Segundo, no se como reaccionaría viendo que estoy acá, y como yo reaccionaria viendo que ellos lo saben y preguntando porque están acá. Y tercero, me están ocultando algo. Era hora de saberlo.

-Entonces... ¿Qué?- preguntó mí hermana- ya no hay mucho más que podamos ver.

-Vamos, debe haber algo que nos ayude, ya saben- Tom los animó.

Aunque, yo no entendía que tenían que hacer.

-Que pasaría si YO tocará el cuadro. Digo, cuando vos lo tocaste, tuviste está visión de tu mamá. Quizás si yo lo toco paso otra cosa- ofreció Margaret.

Me caí.

¿Visión? ¿Mi mamá? ¿Que estaba pasando?

-Eso puede ser- concordó Paula- digo, si la última vez que lo tocaste, fue antes del cambio y cuando lo toco Margaret- pero si ella es Margaret... - tuvo la clarividencia, quizás puedas encontrar algo. ¿Quién sabe? ¡Quizás descubran cómo cambiar de nuevo de cuerpos!

-¡¡¡¿Cambiar de cuerpos?!!!

Salí de mí escondite al escuchar eso. No entendía nada. ¿Cambiar de cuerpos? ¿Quién? ¿Cómo? ¿No es imposible?

-Hola Marcos- noté que Paula estaba especialmente nerviosa- ¡Feliz pascua!

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