Margaret
-Conclusión- terminé de contarle a contarle a mi amigo- en este cuarto había un portal interdimencional agujero negro en donde ahora hay un cuadro.
-¡Épico!- exclamó el sorprendido- tenemos que contarle a las chicas.
Les mandamos un mensaje Paula y Mora a ver si nos podíamos juntar acá, y diciéndoles que nos esperen arriba. Salimos de la sala, y nos disponíamos a irnos cuando apareció alguien.
-¿Y vos qué haces acá con mí hermana?- le preguntó de mala manera Marcos a Tom cuando nos vio.
Tom y yo nos quedamos como estatuas. Pensando en que decir.
-¿Me van a responder? Además, ¿Por qué ustedes dos, solos?- se puso incómodo. Note lo cerca que estaba de Tom, y me alejé antes de que pensara que pasaba algo.
-Es que... - empezó Tom cuando lo interrumpí.
-¿Y que haces VOS acá?
-Venía a buscarte, duh. Solo quería avisarte que había llegado, pero al parecer tenías cosas más importantes que hacer, cómo robarte a MIS amigos- resaltó la palabra "mis" y luego miró a el que estaba al lado mio-¿Y vos qué? ¿Cuando te enteraste de... esto?- hizo un círculo con la mano refiriéndose al lugar - además, pensé que estabas en una junta familiar. Ya veo que no.
-Es que lo estaba, solo que...
-Ay, no importa. Si es lo que querés hacer, hacelo. Yo no tengo ningún problema, pero después ni pienses en contar conmigo.
-No lo culpes a ęl- lo defendí- Yo le dije que viniera, y yo le mostré esto- hice el mismo gesto con las manos- Hoy.
-¿Y por qué?
-Porque...
-Porque yo le pedí- me salvó Tom- Noté que había algo que ella no me estaba contando entonces reclamé la verdad y me tuvo que traer.
-No soy muy buena mintiendo- completé.
-No. No lo es.
-Y que. No, enserio, ¿Qué pasó DE VERDAD?- preguntó sin creernos- Si es porque reaccione así, que no me cuentan, perdón, pero tampoco hubieran reaccionado mejor en mí lugar.
-Eso es lo que paso, enserio- me apresuré a decir- ahora, si me disculpas, creo que me tengo que ir.
-Y yo también, chau.
Cuándo Tom y yo nos fuimos lo frené.
-Gracias por cubrirme.
-Gracias a vos, el "que haces VOS acá" funcionó muy bien. No sé qué hubiéramos dicho.
-Lo sé,- admití- soy genial.
-Si lo eres- me sonrojé al escuchar su comentario- cómo amiga- dijo rápidamente.
-Ay, no de vuelta con esto- dije y nos fuimos a mi casa.
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Intercambio
FantasyCuando unos extraños cuadros las hacen cambiar de cuerpos, Margaret y Mora, unas chicas totalmente diferentes de 14 y 15 años, tendrán que hacerse amigas y descubrir como arreglar todo.