Margaret
En el palacio
-¡¡¡¡¡Mamaaaaaaaá!!!!!-grité, y creo que se me escuchó hasta en china. Estaba bastante asustada. Luego me fui corriendo e hice todo el recorrido hasta donde estaba mi mamá.
-¡¡¿Que pasa Mar?!!
-Vi algo muuuuuuuuuuuy raro-dije asustada.
-¿¿¿Qué viste???
-Vi algo-dije agitada por todo lo que había corrido y un poco asustada- Había un cuadro... y... y una puerta secreta... y quien sabe qué más.- tartamudeé
-Okay, después hablamos, pero ahora cambiate.
-¡¡¡¡Pero mamá!!!!! ¡¡¡¡¡Escuchame!!!!!!
-Ahora cambiate que ya casi son las cuatro, ¿Okey? Después hablamos-dijo mamá mirando su reloj el cual valía como siete mil pesos. Después yo miré el mío. Si. Eran las cuatro menos cuarto. El tiempo había pasado demasiado rápido.
-Es que...
-Margaret-dijo enojada mientras me interrumpía.
-Okey-dije con displicencia mientras me iba cambiar de mala gana.
Como a cualquier persona, no me gustaba que no me escucharan. Y menos en un caso como este. Había visto algo demasiado raro y ni me escuchaba.
Después de la gala, intenté hablar con mí mamá.
-Okey, ¿qué pasa mar?- me preguntó.
-Mirá. ¿Viste que yo estaba buscando mi corona en la sala de estar?-empecé a explicarle-bueno, llegué y vi la caja. Entonces saqué la corona con el papelito. Hasta ahí todo bien. Pero resulta que la ventana estaba abierta y entonces el viento hizo volar el papelito. Entonces el papelito abrió una especie de puerta secreta, por la cual yo obviamente entré, que me llevó a un pasillo que me llevó a una puerta dorada súper lujosa que me llevó a una salita que no tenía nada, pero tenía un cuadro, y entonces...
-¿Me estás diciendo que a través de una puerta secreta en la sala de estar entraste a un cuartito del que nadie sabía y viste un cuadro de una familia?-me preguntó.
-¡¡¡¡¡Exacto!!!!! -respondí feliz de que me entendiera. Pero no me acuerdo de haber dicho lo de la familia. Quizás lo mencioné y no me acuerdo, es muy probable ya que dije demasiadas cosas y estaba muy agitada.
-¿Te sentís bien mar?- sospechoso- ¿Tenés fiebre?- sospechoso- ¿O es porque estás viendo muchas películas?- más sospechoso- Si. Creo que es eso. Estás viendo muchas películas- demasiado sospechoso. ¿Cómo podía haberme respondido de tal manera quizás diciendo cosas que no había escuchado y después hacer como si estuviera loca? Inhumano. Totalmente inhumano.
-¡¡¡Pero mamá!!! Esto es cien por ciento real.
-Tenés mucha imaginación mar-me dijo mamá-tenés que dejar de ver esas películas de ficción que tanto te gustan. Te meten ideas extrañas en la cabeza.
Y entonces se fue dejándome acá sola y completamente indignada.
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Intercambio
FantasiaCuando unos extraños cuadros las hacen cambiar de cuerpos, Margaret y Mora, unas chicas totalmente diferentes de 14 y 15 años, tendrán que hacerse amigas y descubrir como arreglar todo.