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Lauren
—Trata de ordenar los discos por cantante, y luego los ordenas alfabéticamente como están sobre la mesa. —Roberto señala el lugar donde algunos póster de cantantes adornan la pared mientras debajo yacía una mesa con algunos CD. En otras estanterías a nuestro alrededor se encontraban más CD de cantantes de los 70, 80 incluso antes de ellos. Los vinilos y los casette nos hacían recordar aquellos tiempos que aún la gente buscaba al parecer. —Si ves que son demasiados, ordénalos en las cajas sobrantes y séllalas.
Asentí a todo lo que me decía. No era muy grande el lugar, algunos instrumentos colgaban de las paredes y otros se almacenaban en una esquina de la bodega junto con las cajas de los discos que llegaban. Todo los días parecía haber movimiento allí dentro. Jóvenes y adultos llegaban a comprar música a pesar de ya contar con internet, pero ellos parecían preferir la música de esa forma, y no estaba nada mal, al contrario, se mantenía viva un poco la historia musical en esas tiendas.
Ordené el sitio como él me pidió y guardé las cajas restantes en la bodega.
Sacudía el polvo, y barría el suelo con la escoba para mantenerlo siempre limpio.
—Creí que estos sitios estaban olvidados. —Comenté una vez me paré de hacer mis deberes para comer. Eran las dos de la tarde y simplemente me llevaba una barra de cereal a la boca.
—La gente que disfruta la música siempre termina visitando sitios como este. —Roberto es un hombre de 35 años que llevaba ese negocio desde que su padre falleció. Un sitio pequeño que cuenta historias a través de la música. —Es igual que un lector que visita la biblioteca a pesar de que exista el internet.
Sonrío antes sus palabras y mastico lentamente la barra en mi boca.
Suele recibir muchos latinos que viven en la zona y que intentan recordar sus raíces por medio del merengue, la salsa, e incuso el reggaetón era popularmente conocido en aquellos barrios bajos. Roberto nunca discriminó a alguien, siempre estaba dispuesto a llevarles un poco de músicas a sus casas. Eso se lo había enseñado muy bien su padre desde que abrió esta tienda.
—¿Alguna vez pensaste en extender la tienda en otro sito? —Me detuve frente al mostrador después de que una clienta saliera satisfecha por el último disco de Dua Lipa.
—Sí. —Dijo él. —Pero contratar a otra persona para que maneje esa sucursal y tener que viajar a otro sitio para supervisar una tienda es algo...
Lo miré por un momento, sus ojos azules parecían nostálgicos cuando suspiraban. Reflejaban tanta tristeza que me preguntaba si realmente había sido buena idea preguntara eso. Jugaba con el pañuelo de limpiar el mostrador muy pensativo.
—Mi padre tenía pensado eso. —Se echo el pañuelo al hombro. —Enviarme a mí a Boston donde pensaba abrir una tienda mientras el dirigía esta.
Él negó.
Ya sabía de antemano la respuesta. Su padre no pudo hacerlo después de fallecer y el tuvo que hacerse responsable de la tienda, como hijo único del señor Walter Lamberti había que hacerse responsable. Me preguntaba si el verdaderamente quisiera estar ahí detrás de ese mostrador, o en otro sitio haciendo alguna otra cosa.
—Siento mucho lo de tu padre.
—Descuida, Lauren. Esos días de tristeza ya pasaron.
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Amor en tiempos difíciles; Camren [Terminada]
Hayran KurguLauren al ser buena estudiante recibe una beca del estado que le permite ingresar a una escuela privada permitiéndole conocer a Camila, la chica que se convertirá en su luz a través de tanta oscuridad.