C A P Í T U L O 6

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Camila

—¿Cómo estás? —Lauren miraba los autos a lo lejos, jugaba con la correa de su mochila negra de una forma pensativa.

En la salida de la escuela, ella se sentó un momento en los escalones de la entrada del instituto mientras yo me cruzaba de brazos, apoyada contra los pasamanos. Hemos estado así por un rato y a pesar de estar en silencio no me incomodo en ningún momento. Algunos tenemos formas muy distintas de lidiar con los problemas y claramente Lauren se los guardaba para ella y aquello empezaba a preocuparme.

Se animó a verme, y sus brillosos ojos verdes me miraron fijamente.

—Sólo tengo comezón en la nariz. —Hizo un ademán por sonreír, pero no lo logro del todo. Solo suspiro y regreso la vista hacia los autobuses.

Su cabello seguía aún atado en esa coleta desaliñada y parte de sus mechones caían sobre su rostro. Sus mejillas estaba enrojecidas y su nariz ahora algo inflamada y amoratada no dejaba que luciera mal, al contrario, le daba un toque de rudeza que empezaba a gustarme de una forma no muy sana.

Por Dios me estaba volviendo loca esta chica.

Entonces por mí salud mental sentí esa necesidad de mirar a otro sitio cuando humedeció sus labios con su lengua.

—Pasará. —Siento mis mejillas caliente y mi corazón acelerarse en mi pecho. —Sólo debes aplicar lo que dijo la enfermera al llegar a casa.

Ella siente.

Y cuando giro a verla otra vez, porque no tengo fuerza de voluntad sus ojos verdes están sobre mí viajando por todo mi rostro causando que el nerviosismo aumente y las ganas de esconderme no paren. La intensidad, la hermosura de esos ojos me llevaban a mi limite al tenerla tan cerca.

¿Cómo puedes mantener el control cuando ni siquiera tu cuerpo es capaz de sopórtala?

Se levantó, bajó un escalón y se detuvo frente a mí. Ese fue el momento que olvide respirar.

—¿Algún día podrías ir conmigo por un helado? —Sus palabras me sorprendieron tanto, que no pude ocultarlo.

—¿Me estás invitando a salir?

Sus mejillas se pusieron aún más rojas, y de una forma tan adorable agachó la cabeza, al no tener el valor de mirarme. Cohibida metió sus manos en la chaqueta encogiéndose de hombros y riendo de forma nerviosa.

Esta chica sin duda iba a matarme de ternura.

—No lo sé... tal vez sí... bueno si tu quieres...

—Claro que sí quiero, Lauren. —Me reí, y le di una ligera palmada en el hombro para que se relajara. —¿Puede ser mañana después de la escuela?

Su sonrisa era preciosa acompañaba aquellos labios abiertos de una forma encantadora. Se elevaban las comisuras de sus labios y siempre al final termina mordiendo la parte interna de su mejilla derecha provocando que un hoyuelo saliera a la luz.

A pesar de la gente a nuestro alrededor mirándonos al pasar, no perdí el contacto visual con ella.

—Eso está bien.

Pero aquella distracción y esa nube de emociones se ve interrumpida en el momento que Lucy aparece con Shawn por los escalones pateando la mochila de Lauren hasta verla rodar hasta el ultimo escalón y detenerse al tocar el suelo.

—Oye. —Dice ella. —¿Pero qué haces? —Se mueve para ir tras su mochila, pero Shawn al estar ya en la acera la toma por la correa y la levanta lejos de ella. —Devuélveme mi mochila.

Amor en tiempos difíciles; Camren  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora