C A P Í T U L O 10

218 78 2
                                    

Lauren

No esperaba encontrarla ahí. Plantada como un soldado en la puerta declarando la guerra, sin miedo a nada y mucho menos con intensiones de querer dar su brazo a torcer aquella mañana en la oficina del director.

Mi abuela miraba tan enojada al señor que se encontraba detrás del escritorio cuando yo entré a la dirección.

En aquel instante a mi mente vino lo peor, la razón por la cual su secretaría había ido a mi clase de historia a sacarme. Las burlas, y los murmullos en los pasillos no se hicieron esperar y los comentarios con respecto a que iba a la dirección lo empeoraba todo.

No me consideraba una mala influencia para que los demás me vieran así. Tal vez no tenía dinero como muchos de ellos, pero sabía trabajar honradamente y no me costaba nada intentarlo, y por eso siempre digo que no deberíamos juzgar a nadie por lo que es, o de dónde viene porque muchos suelen llegar muy lejos.

Suspiré con el corazón en la garganta cuando mi abuela prácticamente me ignoró al estar a su lado.

Pero arremetió contra el chico que entraba después de mí con una mujer.

—Supongo que eres tú el degenerado que a golpeado a mi nieta.

El chico abre sus ojos como platos, y la mujer un poco más bajita que el chico se pone en medio para protegerlo.

—No ponga acusaciones, señora.

—¿No? Pues que sinvergüenza es su hijo de ponerle una mano encima a una chica. —Mi abuela apretó su cartera contra su costado al sentir que la correa se le resbalaba del hombro. —No me quiero imaginar lo que hará en un futuro.

Jalo de mi abuela suavemente y le pido que se calme en un intento de apaciguar el calor que aumenta ante la lucha de aquellas mujeres indignadas por la situación.

—¿Abuela, qué haces?

—¿Qué no lo vez? —Me aparta la mano de su brazo. —Poner en su lugar a esta gente.

La madre de Shawn estaba por decir algo cuando el directo interrumpe poniéndose en pie.

—Les pido por favor que se calmen, o me veré obligado a sacarlas de la oficina.

—Yo no empecé. —Dice la madre de Shawn. —La señora que no conoce de modales.

Mi abuela intento golpearla con la cartera, cosa que tuve que impedir para no empeorar la situación.

—¿Lo ve? No me sorprendería si ha sido ella la que a provocado esto, y ahora quiere hacerse la víctima para obtener un beneficio.

Abrí los ojos como plato y me giré hacia ella. Esa mujer muy elegante con su vestido negro ajustado y sus tacones de marca me miraba con la clara intención de demostrar su posición en la sociedad, y su hijo detrás de ella no hacía más que burlarse ante el estúpido intento de esconder su risa.

—Yo no quiero ningún beneficio. —Le aseguré calmadamente porque explotar como mi abuela no nos llevaría a nada. —Sólo quiero que su hijo deje de molestarme.

—Yo no le hice nada. —El sínico de Shawn levanta las manos para defenderse de su vil mentira.

—¿Entonces no fue tu rostro el que vi cuando tu mano me dio en la cara y me metió al contenedor de basura? —Protesté. —Es la primera vez que me das un golpe sin haberte hecho nada, pero por los pasillos te la pasas acosándome y diciéndome improperios sin haber una causa.

El chico apretó su mandíbula. Era obvio su enojo a la vista de todos.

—Sabe que esas acusaciones ameritan una suspensión. —El director miró al chico. —Esta escuela no permite el acoso escolar y mucho menos el bullying.

Amor en tiempos difíciles; Camren  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora