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Lauren
Llorar.
Llorar en tu cumpleaños sin duda es la peor sensación del mundo y no precisamente de alegría por la torta de cumpleaños con un poco de helado, sino la noticia que descubres un día antes sobre la mesa. Era lo único que podía hacer mientras estrujaba los papeles contra mi pecho. No había podido hacer nada después de la escuela, incluso mis tareas se vieron interrumpidas cuando vi aquellos exámenes sobre la mesa del comedor.
Mi abuela no mencionó nada al respecto, por lo que no hacía falta los estudios lo decían todo.
Cáncer.
Cáncer de estómago en etapa temprana.
Cáncer. Cáncer. Cáncer.
En ese instante sentí el sudor frío, las manos temblorosas y la sala completamente oscura donde un agujero se dibujaba al fondo y succionaba todo dentro de casa.
Era sin duda la peor noticia.
Cáncer.
¿Por qué cáncer?
De todas las enfermedad precisamente cáncer.
A mi abuela se le detectó cáncer y el doctor había pedido otros estudios para descartarlo, pero obviamente eso no pasó. Se dibujó en la resonancia como fiesta de carnaval que ahora me aterraba.
¿Podría perderla?
Sí.
El cáncer.
El maldito cáncer se la podía llevar.
Era importante una cirugía. Los gastos se duplicaban, al igual que las responsabilidades en casa. Ya era tiempo de buscar otro trabajo. Era una situación importante.
El desespero me llevó al llanto toda la noche, no pude dormir. Los ojos hinchados, y enrojecidos fueron las consecuencias de aquel desahogo frustrado. Tenía una pinta de lo más horrible esa mañana que parecía algún tipo de drogadicto en sus peores días porque la apariencia tan delgada y escuálida tampoco ayudaba.
Ver a mi abuela sin duda aquella mañana, después de tan terrible noticia, me hizo recordar lo que dentro de su cuerpo ocurría y que no podía esperar. Los últimos días se quejaba de que le dolía el estómago, que estaba cansada, y temprano se retiraba a su cama mientras yo me quedaba limpiando la casa cada noche para que ella no tuviese que hacerlo. Algo desgarrador me consumía por dentro. Estaba ahí presente y no pude notarlo que las ganas de llorar, de no comer volvían a mí a pesar de intentar seguir adelante con aquel tema y pensar en una rápida solución.
Todo empezaba a acumularse con mucha frustración en mi cabeza.
Suspiré, y aquello llamó su atención.
—¿Estás bien, hija? —La miré un instante. Sus ojos me estudiaban el rostro pálido, las manchas negras y los ojos hinchados.
—Sí.
Apenas fue un susurro audible, tenía la garganta reseca de tanto llorar que dolía y ver esa expresión en su rostro lleno de amor cada vez que me abrazaba me conmovía el corazón. Me lo aceleraba, me hacía saber que era lo más valioso que tenía en la vida, la cual no quería dejar ir.
—Hoy es tu cumpleaños. —Me dijo cuando me abrazó. Me rodeó en sus brazos con ternura mientras yo me aferraba a ella, lloraba en silencio y me escondía en su holgado abrigo de flores. —¿Qué quieres para hoy?
Negué, porque las palabras no me salían de la boca, y si hablaba terminaría rompiéndome aún más en llanto. Estaba más que dolida, asustada de no poder encontrar una pronta solución al problema que podría llevársela tarde o temprano.
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Amor en tiempos difíciles; Camren [Terminada]
FanficLauren al ser buena estudiante recibe una beca del estado que le permite ingresar a una escuela privada permitiéndole conocer a Camila, la chica que se convertirá en su luz a través de tanta oscuridad.