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Lauren
—¿Tienes todo listo?
Asentí.
—¿Lauren? —Me giré a verla —¿Tienes todo listo?
Mi abuela desde la puerta esperaba una respuesta que no fuese sólo mover la cabeza.
Su cabello sigue corto bajo esa pañoleta y su cuerpo delgado bajo ese vestido floral. No a cambiado mucho ese semblante de cansancio a pesar de ya haberle ganado la batalla al cáncer después de casi dos años.
—Sí... ya esta todo listo.
Suspiré y la seguí sujetando las cajas al salir de mi habitación.
Tenia lagunas. Lagunas muy profundas en las que mi cerebro se quedaba en blanco y del cual me costaba salir y por lo cual me costaba comunicarme. Si antes costaba ahora estaba mucho peor. El doctor decía que con el tiempo eso se iría, pero yo no lo sentía así. Cada movimiento repentino me alteraba, mi respiración se descontrolaba y mi cuerpo se adormecía; ataque de ansiedad y estrés postraumático dijo el psicólogo en cuanto me atendió y por lo cual tuve que luchar después de ese secuestro.
Dos años sabáticos en los que sólo me enfocaba en mejorar así fuese difícil el camino lo logré. Al menos eso esperaba.
A pesar de lo difícil que fue por lo menos no tuve el valor de apartar a nadie, ni mucho menos a Camila, quien no pensaba irse otra vez si se lo pedía.
—Hola, señora Angelica. —Saluda ella en cuanto salía de su auto con mucho ánimo.
—Ya te dije que dejes de llamarme así, niña.
Abrazó a mi abuela y detrás de ella, saliendo del auto, venían sus padres y hermana.
—Hola, mi amor. —Fue difícil no sonrojarse. Me planto un beso en los labios con dificultad por la caja que llevaba en manos. —¿Cómo estás?
—Ahora que te veo... —Le guiño el ojo izquierdo. —Mucho mejor.
Fue su turno para sonrojarse, y se pegó a mi brazo sin evitar sonreír aún más.
—¿Que tal, Lauren—Saludo su padre. Su chófer me quito la caja para llevarla al auto —¿Lista para ir a la universidad?
—Eso creo...
—No, niña. Ni se te ocurra poner en duda todo esto otra vez. —Mire a mi abuela. —Ya hablamos de esto. Yo voy a estar bien.
—No quiero dejarte sola.
—No lo harás. —Se me acerca acariciando mis mejillas con sus manos temblorosas. —Ya es momento de que sigas tu camino.
Sentí las manos de Camila darme un ligero apretón en el brazo y sus labios repartir besos con ternura sobre mi piel.
—Tu abuela se quedará con nosotros. No estará sola. Recuerda que estaremos esperando a dos chicas graduadas aquí, y con honores.
Sonreí con nostalgia, completamente agradecida con ellos. Fue una bendición que ellos aparecieran en nuestras vidas. En especial Camila.
Sus ojos me miraron con tanto brillo y emoción que no dude en mirarla de la misma forma. Estaba completamente enamorada de ella y no deseaba en lo absoluto que fuese otra persona, y para ser honesta ahora lo entendía todo y daba gracias por haberla visto aquel día en el baño.
Dios mío de verdad, gracias.
—¿Lauren?, ¿qué ocurre?
—Gracias.
—¿Qué? ¿Por qué?
Ella frunció el ceño con preocupación mientras mis ojos la miraban a ella con tanto amor.
—Por estar siempre conmigo. —Me giré hacia ella pegados mi frente a la suya mientras tomaba sus manos para entrelazar sus dedos con los míos. —Por darle luz a mi camino, cuando ya perdía las esperanzas. Gracias por todo. En verdad gracias.
Se puso de puntillas y alcanzó mis labios y entre lágrimas saladas me demostró que no pensaba irse, que no pensaba rendirse tan fácil y eso me hacía inmensamente feliz. La alcé y giré un poco con ella.
—Te amo.
—Yo también.
En verdad la quería mucho.
—Espero usen protección, no quiero a nadie embarazada antes de una graduación.
Nos reímos.
—Abuela, por favor.
—Eso no será necesario —Le responde Camila mordiendo su labio de camino al auto.
—Bueno yo solo digo. No se que tanto milagro pueden hacer los dedos.
—¡ABUELA!
Creo que me tarde mucho para llegar aquí, y sobre todo para que fuese tan corto, qué lástima. Mil disculpas por la espera tan larga para que sólo pueda darles esto.
Pero aun así gracias a todos por estar aquí y por los capítulos anteriores. De todo corazón espero leerlos pronto en otra historia :) Tenga linda vida! Cuídense.
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Amor en tiempos difíciles; Camren [Terminada]
FanficLauren al ser buena estudiante recibe una beca del estado que le permite ingresar a una escuela privada permitiéndole conocer a Camila, la chica que se convertirá en su luz a través de tanta oscuridad.