Una fiesta de disfraces inicio todo. Una inesperada coincidencia los lleva a vivir juntos, sin embargo la iracunda actitud del muchacho y la liberal vida de la azabache hace que el último año de universidad de ambos sea un maravilloso desastre.
•••P...
—Pensaste donde iremos?— ella asintió recostada en su abdomen.
—Para que veas que no soy tan mala, te tengo dos opciones— recargo sus brazos en Levi y apoyó su mentón en sus manos— la primera es al parque de diversiones— notó como el cambiaba su expresión de neutra a disgustado— y la segunda es al zoológico.
—Con cualquiera de las dos vomitaría pero creo que el parque huele mejor— empujó suavemente la cabeza de Mikasa con su índice— Apestas haciendo panoramas para la próxima escojo yo.
—Bien, bien. Me voy a duchar— se sostuvo sobre sus brazos ahora apoyados en la cama a los costados de Levi y besó sonoramente sus labios.
—Quieres que te ayude?—preguntó reteniendo su muñeca.
—Ya basta, hace una hora nos íbamos a levantar, ni siquiera quisiste desayunar— dijo divertida tratando de soltarse, Levi la jaló de nuevo hasta él y la llenó de picos en su rostro y cuello mientras ella forcejeaba—Por favor— suplicó entre risas—Leviii.
—Ve rápido antes que me arrepienta—abrió sus brazos soltándola del apretado agarre.
Ella corrió hasta la puerta y se detuvo en el umbral, mordió su labio inferior al ver a Levi completamente desnudo sobre la cama y se devolvió para besarlo nuevamente en la boca, esta vez un poco más osada utilizando su lengua y nuevamente se echó a correr.
—Jodida mocosa— suspiró Levi.
Todo en ella era inestable, pero de una manera tan genuina y espontánea, que no le causaba más que ternura. Por ello no dudo cuando ella quiso que fueran novios, ni tampoco la cuestionó cuando ella no pudo decirle lo que pasó el sábado, confiaba en ella y también en sus propios sentimientos. Es lo que llevaba un par de meses esperando después de todo.
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—Estas listo?—preguntó terminando de colgar una pequeña argolla en su oreja.
—Tsk te pregunté lo mismo hace media hora mocosa— dijo cerrando el libro que estaba terminando de leer para levantarse hasta ella.
—No sabia cómo ir, creo que podríamos ir otro día al parque, en cualquier minuto lloverá- Fajó la blusa blanca inmaculada que traía en sus jeans ajustados.
—Bien vamos a comer y al cine entonces— Ella asintió con felizmente con el nuevo plan.
Levi miraba como Mikasa tomaba unas botines de la entrada donde le encantaba dejar sus zapatos, en el momento preciso en que tocaron la puerta e inmediatamente Levi volteó para abrir.
—Lo siento mamá, pero vamos de salida— contestó antes de que Kuchel pudiera abrir la boca siquiera — hoy no nos interrumpirás.
Kuchel pisó el pie de su hijo ante su mala educación haciendo que este frunciera su rostro tragándose unas cuantas groserías.
